Daniela Aza, Soledad Nieva y Mauricio Capart son personas que tienen discapacidades diversas y viven en distintos puntos del país. Ellos demuestran que a pesar de los prejuicios pudieron estudiar, formarse y acceder a trabajos calificados. Además, dos organizaciones de la sociedad civil cuentan qué falta, qué se logró y hacia dónde deberíamos ir en el ámbito laboral.
