Crece el movimiento de reparadores que promueve la circularidad y la comunidad
Florencia Tuchin
abril 22, 2025

¡Hola! Hace unas semanas, vengo intercambiando ideas con una amiga y colega que vive en Virginia, Estados Unidos, sobre el movimiento de reparación. Esta semana, ella está organizando una “Teddy Bear Repair Clinic” (Clínica de reparación de peluches) en Mr. Brown’s Park. Para conseguir los peluches que necesitan arreglos, se contactó con un op shop —tiendas de segunda mano que funcionan con donaciones— y les pidió muñecos rotos para darles una segunda vida. Después de repararlos durante la actividad, volverán como donaciones. La iniciativa promueve la reparación, la reducción del consumo, la economía circular y generar comunidad. Con este disparador, me puse a indagar más sobre el movimiento de reparación en distintos territorios y a conversar con algunas referentes. En esta edición, te comparto parte de esa búsqueda.


Cómo el Club de Reparadores convirtió la reparación en una práctica cultural y ambiental

En 2015, el primer encuentro del Club de Reparadores tuvo lugar en una plaza de Buenos Aires. La propuesta fue simple: invitar a personas con conocimientos de reparación a encontrarse con otras que tuvieran objetos rotos. Así nació esta organización que hoy forma parte de la ONG Artículo 41 y que se posiciona como referente del movimiento de reparación en Argentina y la región.

“Sentíamos que las cosas duraban cada vez menos y que era más difícil repararlas”, explica Melina Scioli, una de las fundadoras del club, junto a Marina Pla y Julieta Morosoli. En esos primeros años, venían trabajando con reciclado y separación en origen, pero con esta nueva iniciativa buscaban ir más allá: instalar la reparación como una práctica deseable, divertida y compartida.

El Club de Reparadores tomó inspiración de los Repair Cafés en Holanda y los Restart Parties en Reino Unido, pero optó por un nombre más local y accesible. El espíritu, sin embargo, es el mismo: encuentros abiertos donde se comparten saberes, herramientas y diagnósticos.

A lo largo de los años, el Club amplió su alcance con programas en escuelas, talleres abiertos, contenidos pedagógicos y, más recientemente, un directorio online de servicios de reparación: reparar.org. En 2023 lograron un hito importante: abrir un espacio físico propio en la Ciudad de Buenos Aires, lo que les permitió multiplicar actividades culturales y formativas.

Además, se aliaron con el Gobierno porteño para poner en marcha el Reparamóvil, un vehículo adaptado con módulos para reparar bicicletas, electrodomésticos, libros y ropa, que recorrerá las comunas. “Es un pequeño sueño realizado que esta agenda sea parte de una política pública”, señala Scioli.

El Club apuesta a posicionar la reparación no solo como una acción económica o ambiental, sino como un acto ciudadano. “Hay algo en el hecho de encontrarse a reparar con otros que trasciende el objeto”, dice Scioli. “Es también ejercitar el músculo ciudadano y generar vínculos”.

Hoy los encuentros atraen a personas por distintos motivos: por ahorro, por conciencia ecológica o simplemente por curiosidad. Los objetos más frecuentes son minipimers, secadores de pelo y aparatos electrónicos olvidados, que encuentran allí una segunda oportunidad.

En términos legislativos, aún hay camino por recorrer. Scioli destaca la importancia de impulsar una ley de etiquetado de reparabilidad, inspirada en normativas europeas. “El gran obstáculo hoy es el precio de los repuestos, que muchas veces vuelven más conveniente comprar nuevo que reparar”, advierte.

A futuro, el Club quiere seguir ampliando su comunidad, incidir en políticas públicas y acompañar a marcas que deseen integrar la reparación en sus operaciones. “Reparar no es solo una solución técnica: es una estrategia cultural, económica y ambiental que merece estar en el centro”.


Del Repair Café al derecho a reparar: una ola global contra la obsolescencia

Desde su nacimiento en Ámsterdam en 2009, los Repair Cafés se han multiplicado en más de 2.000 espacios en 40 países, ofreciendo encuentros gratuitos donde voluntarios ayudan a reparar desde electrodomésticos hasta bicicletas y juguetes. Esta red, impulsada por la Fundación Repair Café, no solo combate el desperdicio, sino que también promueve la transmisión de saberes técnicos y el fortalecimiento del tejido comunitario .

Paralelamente, el movimiento por el derecho a reparar ha ganado fuerza en todo el mundo. En Estados Unidos, más de 40 proyectos de ley han sido presentados en 20 estados para garantizar que los consumidores y talleres independientes tengan acceso a piezas, herramientas y manuales necesarios para reparar dispositivos electrónicos . En Europa, la Directiva sobre el Derecho a Reparar, adoptada en mayo de 2024, obliga a los fabricantes a ofrecer servicios de reparación eficientes y asequibles, incluso después de que expire la garantía del producto .

Sin embargo, aún persisten desafíos. Muchas veces, los productos están diseñados de manera que dificultan su reparación, y los repuestos pueden ser costosos o difíciles de conseguir. Además, la falta de información y herramientas adecuadas limita la capacidad de los consumidores para reparar sus propios dispositivos.


El Club del Desapego: circular, sin dinero y en comunidad

En la Ciudad de Buenos Aires, el Club del Desapego propone una forma simple de practicar la economía circular: dejar lo que ya no usás y llevarte lo que necesitás. “Está prohibido el dinero, no es feria, no es trueque. Es desapego”, explica Macarena Russo, actriz y fundadora del proyecto que ya lleva más de cinco años funcionando en parques y espacios culturales.

La iniciativa nació como un ejercicio entre amigas en las sierras de Córdoba y se trasladó a Buenos Aires en 2019. Con mantas en el pasto, círculos de intercambio y charlas comunitarias, el club pone el foco en la abundancia de lo que ya tenemos y no usamos. Lo que queda, se dona. Lo que se recibe, debe ser tomado con responsabilidad. “Invitamos a que cada persona se lleve solo lo que necesita. Y si algo no se usa, se puede volver a circular”, dice Russo.

La dinámica de los encuentros está marcada por la horizontalidad y la confianza. Antes de comenzar, Macarena guía una charla con quienes participan por primera vez, explicando que los objetos, una vez dejados en las mantas, ya no tienen dueño. A una hora pactada, comienza la circulación, donde personas desconocidas se encuentran, conversan y eligen con libertad. No hay etiquetas, ni puestos, ni jerarquías: lo que importa es el acto de compartir. El proceso es breve, intenso y profundamente simbólico: “Muchos me dicen que se les movió algo por dentro, como si al dejar algo material también se liberara un peso”, cuenta.

La experiencia ya empezó a replicarse en otros barrios y ciudades, como Vicente López y Castelar, de forma autogestionada. “Es una práctica que genera encuentro, conciencia y equidad. No es una donación, es un intercambio justo”, reflexiona la fundadora.


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Cuatro legados del Papa Francisco en materia social y ambiental

El fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años deja un importante legado que trasciende el ámbito religioso. Su pontificado estuvo marcado por una firme defensa de los derechos humanos, una visión integral del ambiente y un compromiso con los más vulnerables. Francisco fue una de las voces más influyentes en conectar la justicia social con la ambiental.

  • Crisis climática  y Laudato Si’. Con la encíclica Laudato Si’ (2015), el Papa Francisco sentó un precedente al abordar la crisis climática desde una perspectiva espiritual, ética y política. Llamó a una “conversión ecológica” colectiva y denunció la cultura del descarte y el extractivismo. Su mensaje de “escuchar tanto el grito de la tierra como el grito de los pobres” se convirtió en un principio guía para movimientos ambientales y sociales en todo el mundo.
  • Defensa de migrantes y refugiados. En tiempos de crisis humanitaria y muros crecientes, abogó por políticas de acogida y fraternidad, y denunció la indiferencia hacia el sufrimiento humano como una forma de violencia estructural.
  • Diálogo interreligioso y cultura del encuentro. Convencido de que la paz y la justicia se construyen con otros, el Papa Francisco impulsó encuentros con líderes de distintas religiones y culturas.
  • Una economía más justa y sostenible. El Papa Francisco convocó a jóvenes economistas, empresarios y agentes de cambio a construir una economía que “no mate, que incluya y no excluya, que humanice y no deshumanice, que cuide la creación y no la saque”. En septiembre de 2022, en Asís, firmó con ellos un pacto para transformar la economía actual en una “economía de la vida, en todos sus aspectos”. Esta iniciativa, conocida como The Economy of Francesco, busca dar un alma a la economía del mañana, promoviendo la justicia social y el cuidado del medio ambiente .

Regeneración: iniciativas que promueven la agroecología y el arraigo local

Dos proyectos liderados por comunidades rurales buscan regenerar los suelos y las economías en el norte argentino. “Biofábrica Reverdecer” es un proyecto llevado adelante por integrantes de la Asociación Civil Mujeres Soñadoras, que está enfocado en convertir residuos agropecuarios en bioinsumos que mejoran la fertilidad del suelo. Producciones Nativas S.A.S., es una empresa de Santa Fe con más de diez años de experiencia en manejo de bosques nativos. La empresa lleva adelante un proyecto para fortalecer el sistema productivo de harina de algarroba en distintas provincias del Norte Grande Argentino. Lee la nota de Melisa Gabbanelli acá.


Para tomar nota

VIII Seminario sobre Economía Informal. Con el lema “Formalicemos: desafíos del trabajo decente para jóvenes y sectores clave en Argentina”, la nueva edición del seminario bienal de la OIT se realizará el 23 de abril a las 9 hs en el auditorio «Jorge Luis Borges» de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (Agüero 2502), en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El seminario reunirá a especialistas técnicos, representantes del sector público, de las organizaciones de empleadores y sindicatos, así como a referentes de la academia y la sociedad civil. Se trata de una oportunidad única para aportar evidencia y generar diálogo sobre los desafíos del trabajo decente para jóvenes y sectores clave en Argentina. Inscripción acá.


Hasta aquí llegamos hoy. Los leo en [email protected]

Hasta el martes,

Flor.