¡Hola! Las tendencias de consumo generan nuevas demandas orientadas a la obtención de alimentos seguros, nutritivos, saludables y sustentables, lo cual reconfigura el escenario de producción y comercialización de alimentos. Una muestra de esto es que el 66 % de los consumidores buscan productos con ingredientes naturales. En este marco, aplicar los principios de la agricultura regenerativa es la mejor manera de responder a estas demandas.
Una alianza Público – Privada implementó prácticas de agricultura regenerativa en 1.300 hectáreas
Se presentó el informe “Aprendizajes y desafíos sobre la Agricultura Regenerativa en Argentina” que detalla los logros alcanzados de una alianza entre Unilever y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). La iniciativa logró aplicar prácticas de agricultura regenerativa en 1.300 hectáreas de sus cultivos en Mendoza y San Juan desde 2023.
¿Qué es la regeneración? Según el manifiesto elaborado y consensuado durante el Primer Congreso de Agricultura Regenerativa en Europa (octubre de 2021), la agricultura regenerativa se define como un enfoque que busca maximizar el potencial de biodiversidad de un territorio mientras satisface las necesidades humanas. Este modelo reconoce la singularidad de cada finca, suelo, agricultor, cultura, biodiversidad y mercado, promoviendo una restauración de los ecosistemas basada en el entendimiento profundo de las dinámicas locales. Por su parte, la Real Academia Española (RAE) define «regenerar» como dar nueva vida a algo que se ha deteriorado para restablecerlo o mejorarlo, un concepto aplicable tanto a la agricultura como a la ganadería y que se centra en revitalizar los procesos biológicos del suelo, un recurso clave en los sistemas productivos agroalimentarios.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) complementa esta visión al señalar que la agricultura regenerativa no solo busca regenerar ecosistemas, sino también generar valor agregado y promover beneficios para el ciclo del agua. Este enfoque se distancia de soluciones estandarizadas, ya que especialistas coinciden en que no existe una receta única. Por el contrario, la agricultura regenerativa se fundamenta en prácticas adaptadas a las particularidades locales, fomentando la resiliencia ambiental y social mientras se restaura la salud de los suelos y la funcionalidad de los ecosistemas.
Con la intenciôn de implementar este paradigma, en 2022, Unilever y el INTA se embarcaron en un proceso de transición productiva en las fincas de los productores de San Juan y Mendoza que abastecen a la Planta de Unilever en Mendoza, la única deshidratadora que tiene la empresa en el mundo.
La articulación público-privada entre Unilever y el INTA cuenta con un plan de trabajo conjunto que tiene como objetivo combinar el cuidado por el ambiente, impulsar la innovación y fortalecer el desarrollo de las comunidades locales. Esta alianza recopila numerosos logros en materia de mejoramiento genético y el desarrollo de cinco variedades de hortalizas destacadas por su calidad, rendimiento y uso eficiente de los recursos.
A través del convenio, se logró la conformación de un equipo interdisciplinario de 10 expertos que brindan capacitaciones y acompañamiento a la totalidad de los productores que proveen a la compañía, así como asistencia técnica para la implementación de prácticas regenerativas.
Los horticultores involucrados desempeñan un papel central como agentes de cambio, adoptando nuevas prácticas y compartiendo aprendizajes. Algunos de ellos, identificados como «fincas faro,» lideran el camino al demostrar los beneficios de estas innovaciones en la productividad y sostenibilidad.
A pesar de los avances, el proyecto reconoce que la transición hacia la agricultura regenerativa es un proceso de largo plazo que requiere constancia, ajustes y colaboración continua entre los agricultores, los especialistas del INTA y Unilever. Este aprendizaje compartido es clave para superar desafíos y perfeccionar las estrategias a campo.
Finalmente, la alianza refleja un modelo de producción alimentaria que responde a las demandas globales de sostenibilidad, sin perder de vista la rentabilidad económica y el bienestar de las comunidades agrícolas. Es un ejemplo concreto de cómo la articulación entre actores públicos y privados puede impulsar un cambio positivo en los sistemas productivos agroalimentarios.
En esta línea, un estudio de Kantar identificó que el 50 % de la población latina está comprometida con el ambiente, cifra que podría alcanzar el 70 % para 2025. Además, de acuerdo a una encuesta de Reptrak casi dos tercios de los consumidores mundiales prefieren comprar a empresas que defienden un propósito que refleja sus valores y creencias y evitarán a las que no lo hacen. Respecto al medioambiente, según la FAO el 95 % de los alimentos que se consumen depende directa o indirectamente de los suelos. Si se sigue en este rumbo, se proyecta que para el 2050 el 90 % de todos los suelos estará degradado.
Tres preguntas a Natalia Giraud, directora de Asuntos Corporativos de Unilever Cono Sur
¿Cuáles fueron los principales desafíos enfrentados por los productores al implementar prácticas de agricultura regenerativa?
Un ejemplo concreto de los desafíos con los que nos encontramos es la implementación de siembra directa, una técnica muy difundida en los cultivos extensivos, pero novedosa para la horticultura. Por otro lado, en esta misma línea, el compostaje también requirió una adecuación a las condiciones propias de cada finca por el volumen de material orgánico a tratar que complejiza la tarea. Según nos comentaron los horticultores que están implementando esta técnica, existen ciertas dificultades de logística, así como la necesidad de inversión en infraestructura y maquinaria. En este sentido, se les brindó financiamiento y gracias a la colaboración y trabajo en equipo logramos que los horticultores tengan la experiencia y comprueben a campo los resultados positivos de la tecnología. Por ejemplo, en uno de nuestros proveedores, Finca “La Lucia”, notaron que, a partir de incorporar el resultado del compostaje, mejoró la calidad del suelo, con buena cantidad de nutrientes y de materia orgánica.
¿Qué aprendizajes específicos surgieron de la colaboración con el INTA?
El primer gran paso del acuerdo fue lograr que nuestros agricultores abrazaran el cambio y adoptaran estas prácticas. Para esto, el INTA fue central porque nos acompañó y fue nuestro aliado en generar la confianza necesaria para comenzar a transitar la transformación. Gracias a esta alianza tenemos un plan de trabajo conjunto que tiene como objetivo combinar el cuidado por el ambiente, impulsar la innovación y fortalecer el desarrollo de las comunidades locales.
El mayor aprendizaje que nos trae este proyecto es que producir en armonía con la naturaleza es posible. A dos años de la puesta en marcha, el proceso de transición productiva hacia la agricultura regenerativa ya logró una clara mejora y perfección de los manejos en las fincas para cuidar el suelo, el agua y la biodiversidad. Hoy podemos decir que contamos con la conformación de un equipo interdisciplinario de 10 expertos del INTA, con sede en 3 estaciones experimentales de Mendoza; y el acompañamiento a los productores mediante la asistencia técnica para la implementación de prácticas agronómicas de Agricultura Regenerativa en sus fincas.
¿Y cómo planean integrar estos aprendizajes en futuros proyectos?
Hay muy buena aceptación por parte de los productores involucrados y eso nos da un gran empuje para la continuidad del proyecto. De los 7 horticultores, 3 actúan como faro y ejemplo a seguir para el resto de los productores involucrados en el proyecto. Hoy sabemos que la clave son las experiencias compartidas para generar un aprendizaje común y también que esto es trasladable a otros proyectos. Lo más importante, es que se están obteniendo muchas conclusiones y aprendizajes para seguir mejorando.
Ocho de cada diez jóvenes desvinculan a las mujeres de los roles domésticos
El último informe de Oxfam, “Rompiendo Moldes de la violencia y la desigualdad en Latinoamérica” realizado en 13 países de América Latina y el Caribe, devela que la juventud está construyendo esperanza en Latinoamérica mostrándose como una población más proclive a la igualdad, que busca romper con los imaginarios tradicionales a través del activismo y la aceptación de la diversidad. Dentro de otros hallazgos, el informe muestra que ocho de cada diez jóvenes aceptan la composición de la familia diversa y a diferencia de hace cinco años, el 77% no asocian a las mujeres solo con los roles domésticos.
A pesar de estos avances, la situación la violencia sigue teniendo un impacto desproporcionado en mujeres, es así que 6 de cada 10 hombres cisgénero consultados afirman que no han vivido violencia de género, en contraste a las 7 de cada 10 mujeres cis que declaran que si la han sufrido, confirmando que la región continúa expuesta a una crisis de violencia que afecta con más fuerza a mujeres, niñas y personas de la diversidad.
“Las desigualdades tienen rostro de mujer y de niña en América Latina, y esto lo vemos expresado de muchas maneras. En 2024, 7 de cada 10 niñas y 8 de cada 10 mujeres han sufrido algún episodio de violencia de género en su vida. Hay que cuestionarnos con seriedad por qué hay tantas mujeres y niñas que deben vivir en sociedades que las hace sentir vulnerables”, afirma Gloria García-Parra, directora regional de Oxfam en América Latina y el Caribe.
Inteligencia Artificial y desarrollo sostenible: debates claves para Latinoamérica desde México
Julián D’Angelo expone las cinco principales formas en las que la Inteligencia Artificial (IA) contribuye a la sustentabilidad empresarial, marcando un camino hacia la innovación responsable y el desarrollo sostenible. Lee la nota de opinión acá.
Para tomar nota
La Red Creer invita al Evento Anual “Elijo Creer”. El viernes 29 de noviembre a las 17:45 celebran el trabajo colaborativo alcanzado en 2024 por la inclusión socioeconómica de personas privadas de la libertad, liberadas y sus entornos directos. Si te interesa participar, encontrá más información acá.
Hasta aquí llegamos hoy. Los leo en [email protected]
Flor.