¡Hola! La semana pasada, Estados Unidos eligió un nuevo presidente, Donald Trump, que comienza su segundo mandato en un contexto crucial para la acción climática. Ayer, arrancó la 29.ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), en la que líderes de todo el mundo buscan compromisos firmes para enfrentar la crisis climática. Pero, ¿cómo se relacionan estos dos eventos? Con Trump de vuelta en la Casa Blanca, surgen preguntas sobre el compromiso de Estados Unidos en la COP29, el apoyo al financiamiento climático y el futuro de las políticas de energía limpia.
El impacto de la reelección de Trump en la COP29
La reelección de Donald Trump plantea desafíos inmediatos para la COP29, especialmente en términos de financiamiento y participación activa de Estados Unidos en el Acuerdo de París. La campaña de Trump advirtió que retirará a Estados Unidos del Acuerdo de París, como ya hizo en 2017 durante su primer mandato, pero esta vez podría ir un paso más allá y sacar al país de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) por completo. Esta postura amenaza con minar los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que Estados Unidos es uno de los mayores emisores históricos. Sin su participación, es probable que otros países adopten una posición menos ambiciosa, lo que podría ralentizar los avances necesarios para alcanzar los objetivos de temperatura del Acuerdo de París.
Además, Trump prometió desmantelar políticas clave de la administración anterior, como la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), el mayor programa gubernamental de gasto climático de la historia. Se destinó más de 361.000 millones de dólares en nuevas inversiones para la reducción de emisiones. La posible eliminación de esta ley no solo afectaría el compromiso nacional con la descarbonización, sino también la economía, ya que se calcula que podría significar una pérdida de hasta un millón de empleos relacionados con la transición energética.
Un tercer aspecto crítico es la postura de Trump respecto a la producción de combustibles fósiles. Su administración anterior ya impulsó medidas para aumentar la producción de petróleo y gas, y en esta ocasión planea reforzar este sector eliminando restricciones a los permisos de perforación y recortando regulaciones ambientales. Estos planes no solo desafían las metas de reducción de emisiones globales, sino que también podrían llevar a un incremento significativo de emisiones en el corto plazo.
Por último, los efectos de estas políticas podrían sentirse directamente en la COP29, ya que Estados Unidos, bajo el liderazgo de Trump, probablemente se niegue a apoyar el Fondo Verde para el Clima, una herramienta clave para que los países en desarrollo financien sus proyectos climáticos. La falta de financiamiento podría agravar la vulnerabilidad de estos países ante fenómenos climáticos extremos.
Reacciones de líderes y expertos en acción climática
La organización PXP recopiló las expresiones de líderes y expertos en acción climática. Christiana Figueres, quien lideró los esfuerzos de la ONU en el acuerdo climático de París, comentó que “el resultado de estas elecciones se considerará un duro golpe para la acción climática mundial, pero no puede detener ni detendrá los cambios en curso para descarbonizar la economía y cumplir los objetivos del Acuerdo de París”. Figueres subrayó que la transición hacia energías limpias “superará a los combustibles fósiles, no sólo porque son más sanas y abundantes, sino porque exponen la volatilidad e ineficiencia de los combustibles tradicionales”.
Laurence Tubiana, Directora de la Fundación Europea del Clima, también expresó su preocupación, llamando al resultado de las elecciones “un revés para la acción climática mundial.” Sin embargo, destacó que “el Acuerdo de París ha demostrado su resistencia y es más fuerte que las políticas de cualquier país”. Tubiana recordó que “el contexto actual es muy diferente al de 2016” y que el impulso hacia una economía global más verde ya se ha consolidado, mencionando que Estos Unidos podría arriesgarse a “perder la oportunidad de liderar” y beneficiarse de esta transformación.
Desde América Latina, Izabella Teixeira, ex ministra de Medio Ambiente de Brasil, comentó que “no hay lugar para el negacionismo climático en el contexto de la emergencia climática.” Subrayó la responsabilidad de Estados Unidos como uno de los mayores emisores de carbono en el mundo y señaló que “la sociedad estadounidense es corresponsable del calentamiento global y, a pesar de la victoria de Trump, será sin duda corresponsable de las soluciones a la crisis climática”.
Del descarte al diseño: piezas únicas de la moda cordobesa a partir de velas náuticas
Teo Nirich y Ramiro Martoglio basan su emprendimiento en la economía circular. Ya dieron una nueva vida a más de 30 velas de kitesurf, que habían sido descartadas. Sus productos son: rompevientos, riñoneras, morrales, tote bags, bolsos, mochilas marineras y necessaire. Lee la nota de Melisa Gabbanelli acá.
Tres preguntas a Cecilia Peluso, Copresidenta de Sistema B Internacional (y CEO de Limpiolux).
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta Sistema B Internacional en su objetivo de construir un sistema económico más inclusivo?
En el objetivo de construir un sistema más inclusivo, equitativo y regenerativo, los desafíos, en este contexto global complejo y frágil, son diversos. Desde la co -presidencia de Sistema B Internacional, sabemos que el propósito debe ser el eje central de todas nuestras actividades y decisiones estratégicas. Todo lo que hacemos debe estar alineado con la misión de impulsar una economía que beneficie a todos los actores y al planeta, dentro de una red global que pueda medir su progreso de manera tangible.
Tenemos herramientas como la Evaluación de Impacto B, cuyos estándares permiten a las empresas medirse, conocerse y accionar una nueva economía regenerativa que beneficie a la sociedad y al planeta desde la fuerza de los negocios. Junto a João Bernardo Casali, nos proponemos contagiar ese espíritu transformador que nos trajo hasta aquí y que nos recuerda que somos las personas quienes debemos tomar decisiones, desde la conciencia de la colaboración y la interdependencia, para dar solución a los problemas sociales y ambientales que enfrentamos.
Hoy nuestra estrategia es estar muy cerca de las empresas, fidelizarlas, y aportar el valor que contribuya a su transformación como agentes de cambio. En esta instancia nos toca, además, promover el conocimiento y adaptación a los nuevos estándares B, que se han trabajando de manera colaborativa e involucrando a todas las partes interesadas, con el objetivo de proporcionar claridad a las empresas, dando solidez a los modelos de negocio de impacto, centrándonos en lo que realmente importa para impulsar acciones de mayor impacto.
Limpiolux ha sido un ejemplo de Empresa B en Argentina. ¿Qué aprendizajes de su experiencia como CEO de Limpiolux aplicará en su liderazgo en Sistema B Internacional?
Mi experiencia como CEO de Limpiolux me ha enseñado que el liderazgo en una empresa debe estar firmemente anclado en el propósito, pero también en la capacidad de medir y ejecutar ese propósito de manera tangible. En Limpiolux hemos logrado generar valor compartido, demostrando que es posible ser rentables mientras nos comprometemos con el impacto social y ambiental. Este concepto de propósito y balance es algo que las personas líderes del movimiento llevamos siempre en nuestra voz para demostrar que una economía más inclusiva y equitativa es viable.
Uno de los aprendizajes más valiosos que tenemos también en Limpiolux es que el impacto no se logra sólo a través de los resultados, sino desde la transformación interna de la empresa. En Limpiolux promovemos una cultura de desarrollo profesional, vocación de servicio e innovación, donde buscamos que cada persona se sienta parte de algo más grande que sus tareas. El compromiso con el propósito está en cada decisión que tomamos, y esto tiene mucho sentido en Sistema B Internacional, donde promovemos un liderazgo participativo, colaborativo y trascendente, en el que cada persona, organización y empresa se une para crear una economía de partes interesadas, y donde cada actor tiene un rol relevante en esa construcción.
En un contexto global tan diverso, ¿cómo se asegura Sistema B Internacional de que las Empresas B de diferentes países y culturas trabajen hacia un propósito común?
En Sistema B Internacional entendemos que la diversidad es una fortaleza, no un obstáculo, y que la construcción de un propósito común no significa uniformidad, sino unidad en la diversidad. Para asegurar que las Empresas B de diferentes países y culturas trabajen hacia un propósito común, partimos de un enfoque basado en valores universales: la interdependencia, la regeneración, la colaboración extrema, entre otros. Estos principios nos conectan a nivel global, aunque cada contexto local tenga sus particularidades.
Además, fomentamos el diálogo constante y el intercambio de aprendizajes entre las distintas Empresas B alrededor del mundo. En Sistema B Internacional, entendemos que el impacto se multiplica cuando compartimos experiencias, innovaciones y desafíos.
63% de los Jóvenes señala que la falta de experiencia es la principal dificultad para encontrar empleo en América Latina
Junior Achievement Américas y ManpowerGroup en Latinoamérica presentaron los resultados del estudio bienal enfocado a conocer el comportamiento del empleo y su impacto en los jóvenes de la región, para ello se encuestó a más de 13.000 jóvenes y más de 500 empresas de 14 países. El 63% de los jóvenes en la región señalaron que la falta de experiencia es el principal factor para no encontrar empleo formal, en segundo lugar, señalaron la falta de compatibilidad de horarios laborales (41%) y por último la edad como requisito (36%).
Las principales herramientas de búsqueda de empleo para los jóvenes son: redes sociales (84%); a través de su propia red de contactos (59%), y buscando directamente en sitios web de empresas (49%). Los principales medios de promoción que utilizan las empresas para sus vacantes son: redes sociales (22%), referencias de contactos (16%), sitios web propios (14%) y portales de empleo y bolsas de trabajo universitarias (10%).
Las áreas de principal interés para los jóvenes son: ventas y atención al cliente (28%), Tecnologías de la Información (11%) y Recursos Humanos (10%). Por otro lado, las organizaciones latinoamericanas señalaron que las áreas con más vacantes son: ventas y atención al cliente (15%), finanzas y contabilidad (11%), logística y cadena de suministro (9%).
Asimismo, 6 de cada 10 empleadores dijeron que es más difícil retener al talento joven que atraerlo. Los principales motivos de renuncia por parte de los jóvenes entre 18 y 29 años son: Búsqueda de más experiencia y desarrollo profesional (17%), salarios insatisfactorios (14%) y falta de interés en el trabajo (11%).
Hasta aquí llegamos hoy. Los leo en [email protected]
Flor.