¡Hola! Esta semana conversé con Elisabetta Recine, presidenta del Consejo Nacional Brasileño de Seguridad Alimentaria y Nutricional para que nos cuente las claves que permitieron a Brasil reducir la inseguridad alimentaria. Empecemos.
Cómo Brasil logró sacar a 13 millones de personas del hambre
En su informe anual sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reveló que América Latina es la única región que logró una reducción significativa en la inseguridad alimentaria. Mientras que en otras partes del mundo, como África, el hambre continúa en aumento, y en Asia los niveles permanecen estancados, América Latina demostró que con la aplicación de políticas públicas adecuadas es posible revertir la tendencia global y mejorar las condiciones de vida de millones de personas.
La presidenta del Consejo Nacional Brasileño de Seguridad Alimentaria y Nutricional Elisabetta Recine enfatiza en la importancia de un enfoque integral que combine políticas sociales con políticas económicas para enfrentar la inseguridad alimentaria. Según Recine, la clave del éxito en América Latina, y en particular en Brasil, fue la recuperación de programas sociales que actúan como redes de protección, tales como las transferencias de ingresos, los comedores escolares y el apoyo directo a la agricultura familiar. Estos programas no solo mejoraron el acceso a alimentos en comunidades vulnerables, sino que también impulsaron la economía local, creando empleos y mejorando el ingreso de las familias.
En Brasil, el fortalecimiento de políticas sociales emblemáticas, como el programa Bolsa Familia, fue un factor decisivo. La reactivación del presupuesto para comedores escolares garantizó que millones de niños reciban al menos una comida al día.
Recine destaca que esta mejora en la seguridad alimentaria no solo se debe a la implementación de programas específicos, sino también a un cambio estructural más profundo. En Brasil, esto incluye la lucha contra las desigualdades de género y el racismo, así como la defensa de los derechos territoriales de los pueblos indígenas y de los agricultores familiares. Estas medidas son necesarias para asegurar un acceso legítimo a los recursos y para garantizar que las comunidades más vulnerables puedan vivir de manera sostenible en sus territorios.
Durante la pandemia de COVID-19, Brasil fue testigo de la emergencia de diversas iniciativas comunitarias que fueron fundamentales para mitigar los efectos del hambre. Las cocinas solidarias, por ejemplo, surgieron como una respuesta directa al aumento del hambre en las comunidades más afectadas por la crisis sanitaria y económica. Estas cocinas no solo proporcionaron alimentos a las familias, sino que también se convirtieron en espacios de articulación comunitaria, donde las personas podían reflexionar sobre su realidad y buscar soluciones colectivas a los problemas que enfrentaban.
El éxito de estas iniciativas demostraron que la seguridad alimentaria debe abordarse desde una perspectiva sistémica, que considere la interconexión entre la producción, el acceso y el consumo de alimentos. Recine insiste en que este enfoque integral es fundamental para enfrentar los desafíos actuales y futuros en materia de alimentación.
Finalmente, Recine subraya la importancia de la participación de la sociedad civil en la formulación e implementación de políticas públicas. En Brasil, por ejemplo, el Consejo Nacional Brasileño de Seguridad Alimentaria y Nutricional juega un papel vital en este proceso. Con una representación amplia y diversa que incluye a comunidades indígenas, organizaciones campesinas, mujeres, entre otros, la institución se convirtió en un espacio clave para el diálogo y la colaboración entre el gobierno y la sociedad civil. A través de esta colaboración, se han podido desarrollar políticas que no solo responden a las necesidades inmediatas de las personas, sino que también buscan abordar las causas estructurales de la inseguridad alimentaria y la pobreza en el país.
Menos presupuesto para infancias en Argentina
La situación de la pobreza y la indigencia infantil ha alcanzado niveles críticos en Argentina. De acuerdo con UNICEF, el 71% de las niñas, niños y adolescentes (NNA) de Argentina es pobre, el 34% crece en condiciones de pobreza extrema. En los primeros 6 meses del año, más de 1.5 millones de NNA se convirtieron en pobres y casi 1.9 millones en indigentes.
La inversión pública en políticas que aseguren el bienestar de las infancias, especialmente en contextos de vulnerabilidad, es indispensable para su desarrollo integral. Este documento, que elaboró la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) muestra cómo la reducción del presupuesto afecta negativamente a niños, niñas y adolescentes.
Cómo es el proceso biotecnológico que aprovecha residuos agroindustriales para reemplazar al petróleo
Un equipo internacional, del que participó un investigador del Conicet, desarrolló una tecnología que toma residuos de la cosecha y busca sustituir al combustible fósil en todos sus derivados. Lee la nota de Iván Hojman en Otra Economía.
ReciVeci conecta a ciudadanos y recicladores en Quito a través de una app
ReciVeci surge en Quito, Ecuador, como una respuesta ciudadana ante dos problemáticas críticas: la alta generación de residuos sólidos y la falta de reconocimiento del trabajo de los recicladores de base. En Ecuador se producen 5,1 millones de toneladas de residuos sólidos al año, pero solo el 5% se recicla. Además, más de 20.000 familias que se dedican al reciclaje recuperan el 50% de los materiales reciclables que vuelven al ciclo productivo, pero su labor es mayormente invisible.
ReciVeci es una empresa social que conecta a todos los actores involucrados en la gestión de residuos reciclables mediante la innovación tecnológica y social. La transición, de ser un colectivo voluntario a convertirse en una empresa fue uno de los mayores desafíos, junto con el mantenimiento de la sostenibilidad económica sin perder de vista el propósito social y ambiental.
Un elemento clave de ReciVeci es la ReciApp, una aplicación móvil gratuita que permite a los ciudadanos ubicar, contactar y coordinar la entrega de sus materiales reciclables con recicladores de base cercanos. Esto no solo mejora las condiciones de trabajo de los recicladores, sino que también asegura que los residuos se entreguen limpios y secos, optimizando su valor en el mercado.
El impacto de ReciVeci es significativo: se recuperaron más de 200 toneladas de residuos reciclables, evitando la emisión de aproximadamente 300 toneladas de CO2-eq. ReciApp cuenta con más de 16.000 usuarios y facilitó más de 8.000 entregas directas de material reciclable. Además, ReciVeci trabaja de manera directa con más de 150 recicladores de base, a quienes se les reconoce su labor con un pago justo y materiales reciclables gratuitos.
Para tomar nota
- Incluir Para Crecer, Festival de Economía Inclusiva, utilizando la metodología de la teoría U, busca diseñar colectivamente nuevas maneras de convivir más justas y solidarias, donde toda la rica y diversa naturaleza humana pueda estar, participar plenamente y florecer. El encuentro virtual se lleva a cabo el 29 y 30 de agosto . Más información acá: https://economiainclusiva.net/
- Se lanzó una nueva edición de Escalar el Impacto, el programa que busca acompañar negocios con impacto social y ambiental en su proyección financiera. Por cuarto año consecutivo, Mayma y Galicia, impulsan empresas de triple impacto con potencial de escala de negocio e inversión. Este año Genneia se suma a la misión de acompañar a empresas para que puedan adquirir las herramientas necesarias y llegar a una ronda de inversión con un plan de negocios consistente y sustentable en el tiempo. El lunes 2 de septiembre a las 9 hs se brinda una charla abierta sobre el programa en general y sobre la vertical de Transición Energética en especial. La inscripción es aquí. La convocatoria del programa cierra el 4 de septiembre y se anotan por mail: [email protected].
Hasta aquí llegamos hoy. Los leo en [email protected]
Flor.