Tres emprendedores entrerrianos exportan pasta de maní orgánica a los Estados Unidos
Florencia Tuchin
marzo 5, 2024

¡Hola! En esta edición te cuento sobre Entrenuts, una empresa argentina que produce 100 toneladas mensuales de pasta de maní. Los emprendedores lograron ingresar al mercado estadounidense con su producto orgánico.


Tres emprendedores entrerrianos exportan pasta de maní orgánica a los Estados Unidos

La idea de emprender para Gabriel Aguilar surgió a partir de su frustración por no poder encontrar pasta de maní en Colón, Entre Ríos. Él era un gran consumidor de este producto y al no encontrarlo en el mercado local, comenzó a elaborarlo en su casa, con la procesadora.

En 2019, Aguilar comentó esta práctica a Emanuel Fellay y a Joaquín Colella. Eso los inspiró a asociarse y crear una marca: Entrenuts. En ese entonces, los jóvenes tenían 21, 22 y 23 años.

“En diciembre de 2019 nos dieron un crédito de $748.600 en el Banco Nación y con eso arrancamos. Empezamos en medio de un contexto inflacionario, con las tasas por las nubes y en un momento de recambio político”, recuerda Fellay.

Los primeros pasos del emprendimiento fueron: alquilar un galpón, armar la planta y comprar las máquinas. Tenían todo listo para empezar la producción el 19 de marzo de 2020 y al día siguiente se anunció el confinamiento por la pandemia de Covid-19.

“El primer mes fue de incertidumbre total. Luego, se generó un envión en el consumo porque se empezó a desarrollar una tendencia de alimentación saludable”, cuenta Fellay.

Además de distintos tipos de pasta de maní, Entrenuts ofrece otros productos como aceite de coco, miel y manteca clarificada. Tiene presencia en todas las provincias de Argentina. Los productos se pueden encontrar en supermercados como: Carrefour, Disco, Jumbo, Vea y Cooperativa Obrera. Próximamente también se encontrará en Día y Chango Más. Además, los emprendedores cuentan con 200 distribuidores en el país.

Hoy, Entrenuts tiene 46 empleados y produce 100 toneladas mensuales de pasta de maní. 90% se vende en el mercado interno, mientras que el 10% restante se destina a la exportación.

“Estamos exportando a Brasil, Uruguay, Chile y Estados Unidos. Estamos desarrollando distintos mercados y armando una planta nueva, que debería estar operativa en julio. Queremos ampliar las certificaciones para seguir las normas de calidad internacional y alcanzar nuevos mercados con la certificación Halal”.

Si bien en Estados Unidos venden productos orgánicos, en el mercado local todavía no lo hacen. “En nuestro país esto está más retrasado. Todo lo orgánico es más caro y por ahora la demanda es más de nicho”, comenta Fellay.

Como próximo paso, los emprendedores buscan consolidarse en el mercado interno, desarrollar nuevos productos y crecer en el exterior. “Estamos por comprar una máquina para hacer mantequilla de maní, que tiene mucha demanda en el mercado externo”, relata Fellay.


8 de cada 10 argentinos creen que no se hace lo suficiente para frenar la crisis climática

Según un estudio realizado por Sistema B Argentina y Trendsity, 8 de cada 10 argentinos creen que no se está haciendo lo suficiente para frenar la crisis medioambiental. En un contexto desafiante, las empresas tienen la oportunidad de ofrecer, además de sus productos y servicios, soluciones que aporten al bienestar de las personas y del planeta.

De acuerdo con los resultados del estudio “Consumo responsable y triple impacto en Argentina 2023”, la crisis medioambiental es percibida como una emergencia, con un 77% de los encuestados afirmando que es “cada vez más grave”. Sin embargo, el mismo porcentaje también cree que aún “estamos a tiempo de frenarla”. Es por esto que 7 de cada 10 argentinos esperan mayor compromiso ambiental por parte de las empresas, entendiendo el impacto que tienen las industrias en el planeta.

Tanto los consumidores como las empresas se posicionan como actores clave para responder a este desafío: el 35% de los encuestados lee las etiquetas y sellos de los envases para evaluar su impacto social y/o ambiental, 1 de cada 4 dejó de consumir una marca por su falta de compromiso y un tercio compra marcas que practican el comercio justo o pertenecen a la economía popular.

“Como país, nos encontramos en un escenario de crisis social, económica y ambiental. Los ciudadanos están exigiendo acción de todos los sectores y comienzan a entender y ejercer el poder que tienen desde su lugar de consumidores. Quienes lideran las empresas deben estar atentas a estas señales del mercado para comprender su nuevo rol en la sociedad”, señala Marina Arias, Directora Ejecutiva de Sistema B Argentina. “Las Empresas B se elevan en este contexto liderando la transformación del sector, ya que miden y gestionan con altos estándares el impacto que generan y se comprometen pública y legalmente a un camino de mejora continua”, agrega.

En Argentina, hay 217 Empresas B que ofrecen productos y servicios con impacto positivo a nivel social y ambiental. Esto significa que estas empresas usan la fuerza del mercado para resolver problemáticas sociales y ambientales, poniendo en el centro de sus decisiones el impacto que generan en las personas y el planeta, con el mismo nivel de importancia que su rentabilidad. “Concretamente, elegir productos con el sello B le permite al consumidor ser parte de soluciones sociales y ambientales a través de sus compras”, sintetiza Arias.

“En medio de una era marcada por la incertidumbre, asistimos a una reconfiguración constante del vínculo entre consumidores y marcas. En este panorama, los consumidores, más informados que nunca, evalúan a las empresas por sus acciones y por su transparencia. El 53% de los ciudadanos muestra un alto compromiso con la sostenibilidad, y en este contexto, los sellos y certificaciones, junto con herramientas que faciliten decisiones informadas, emergen como elementos clave. Estos avales traducen la intención de colaborar en acciones concretas, y además se erigen como guías. Poner en relieve el impacto positivo de cada acción se presenta como una pieza fundamental para inspirar compromiso y sostener esfuerzos a largo plazo”, aporta Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity.


El trabajo de las organizaciones que buscan soluciones a la desigualdad y a la crisis climática

Ecohouse, Pata Pila y Un Árbol son organizaciones de la sociedad civil que promueven un mundo más sostenible. Cómo trabajan y cuál es su propósito. Lee la nota de Julieta Pilatt acá.


Generar energía con el calor de los volcanes, la nueva alternativa que explora Colombia

Dos proyectos de generación geotérmica se encuentran en fase exploratoria y de explotación en Caldas y Casanare. Esta energía renovable tiene un impacto ambiental muy reducido, pero plantea retos financieros importantes por las altas inversiones que requiere. Lee la nota de Andrés Díaz Páez, realizada con el apoyo de Climate Tracker acá.


El cambio climático obliga a familias del Gran Chaco Americano a migrar local e internacionalmente

En el Gran Chaco Americano, existen movimientos de población de diferentes tipos relacionados, directa e indirectamente, con la crisis climática. Esto ha determinado el primer diagnóstico enfocado en migraciones ambientales en esta región.

De acuerdo con el documento y la investigación que tuvo una duración de dos años, se ha evidenciado movilidades asociadas al aumento de la temperatura, la sequía y la falta de agua. La mayor cantidad de migraciones son a nivel interno, sin embargo, los testimonios de las autoridades locales exponen casos de migraciones internacionales.

“Migraciones Ambientales en el Gran Chaco Americano” como se denomina el proyecto, se ha desarrollado a solicitud de un consorcio conformado por 11 autoridades subnacionales, de la sociedad civil, de una organización regional y de la academia. La iniciativa forma parte de “MIgration EU eXpertise+ (MIEUX+) que es financiada por la Unión Europea e implementada por el Centro Internacional para el Desarrollo de Políticas Migratorias (ICMPD).

En la comunidad de San Antonio de Parapetí, en Bolivia, una persona indicaba: “nosotros como productores nos estamos prácticamente ya adaptando al tiempo. (…) Yo lo tengo bien claro, digamos, no llovió, todo enero no llovió. Y ahí es donde se fue toda la siembra, toda la siembra de Dios se secó, digamos. Y ahora ahí quedamos muy penosos, quedamos tristes. Lo otro es que a veces no nos rendimos, otra vez volvemos a sembrar”.

La investigación refleja la preocupación de las autoridades locales por los crecientes desastres ambientales y las profundas condiciones de sequía, eventos que, a su vez, han generado desplazamientos forzados de personas, sobre todo, jóvenes.


Hasta aquí llegamos hoy. Les deseo que pasen unas hermosas fiestas y un feliz año. Los leo en [email protected]

No reencontramos el primer martes de 2024,

Flor.