¡Hola! La extrema polarización y la dificultad para tener conversaciones profundas entre quienes piensan distintos son de las cosas que más me preocuparon del año pasado. Y se preguntaran que tiene que ver esto con los temas que abordamos en esta newsletter. Y mi respuesta es: TODO. Las nuevas economías necesitan de la colaboración de todos y no hay nada más poderoso que cuando un grupo diverso articula en un proyecto. Por eso quería rescatar algunas fuentes que nos ayuden a pensar sobre cómo hablar con otros.
Encontrarse en la diferencia: el poder de conversar con otros
Un obstáculo para conversar con otros es cuando nos manejamos con un sesgo binario. Esto quiere decir que procesamos la información en sólo dos posibilidades. Uno es bueno y el otro es malo. Y no contemplamos la cantidad de puntos intermedios en la escala grises. De esta forma, se nos hace más difícil empatizar con las ideas de otros.
“Vivimos en un mundo donde la polarización política y la simplificación excesiva de ideas complejas son cada vez más comunes”, dijo Guadalupe Nogues en un artículo. Y trae la idea de que es común relacionarse con personas que piensan igual que uno porque da sentido de pertenencia a un grupo.
Nogues escribió un libro que es de acceso gratuito que se llama Pensar con otros. “Parte de nuestro sentido de identidad surge de nuestra identidad social, aquella que se basa en los grupos sociales a los que sentimos que ‘pertenecemos’. La identidad social hace que, generalmente sin darnos cuenta, tengamos favoritismo por las personas que sostienen ideas que identificamos como las de nuestros ‘grupos de pertenencia’ y prejuicio negativo por las que no”, desarrolla la autora.
Una clave es entender que no es verdad que todos tenemos que estar de acuerdo en todo. necesitamos buscar sinergias, buscar cómo trabajar juntos.
Leonardo Maldonado, referente del movimiento B, explica qué somos capaces y responsables de co-crear ambientes, culturas y procesos que hagan que hacer el bien sea el camino fácil. Para eso, en una charla que tuvo lugar en el Encuentro+B Monterrey 2023, compartió cuatro claves para practicar la Colaboración Extrema.
La primera estrategia es cultivar una épica común. Hay un primer paso en todo proceso de cambio social y cultural profundo y duradero: construir un nuevo “nosotros”, forjando un sentido de pertenencia. Esto permite alinear y movilizar las voluntades necesarias para producir la transformación. Ese sentido de pertenencia se construye, entre otras formas, articulando y cultivando una épica común, es decir un relato que da sentido al nosotros y a una visión de futuro compartida por las y los que forman parte de ese nosotros. Esos “nosotros” pueden abarcar a la población de una ciudad o de un barrio. “Ese nosotros necesita ser inclusivo, no puede estar centrado en contra de ellos. El desafío como humanidad no es uno versus los otros. Es todos juntos o no es nada”, expresa Maldonado.
La segunda estrategia es entrelazarse. Es necesario recurrir a la empatía y partir de una premisa clave: cada persona tiene sus propios intereses y preocupaciones. Y estos son legítimos, no importa qué tan inapropiados puedan parecerles a los demás. Si se acepta como legítimos las preocupaciones y los intereses de las otras personas, aun cuando se opongan a nuestros propios intereses y preocupaciones, entonces podemos poner todo sobre la mesa y comenzar a trabajar.
Este entrelazamiento se hace una y otra vez, respecto a una gran variedad de objetivos y acciones específicas. A fuerza de ir encontrando esas pequeñas sinergias, se cultiva la confianza que permite soñar horizontes conjuntos.
La tercera estrategia tiene que ver con cuidarse del lado oscuro. Hay que salir del nosotros vs ellos. Esa no tiene que ser la forma de construir. A veces esta forma parece la más fácil, la de oponernos a algo y crecer desde ese lugar, pero a la larga no es la que favorece el escenario de colaboración. “Tenemos la ilusión de que si estamos en desacuerdo no podemos seguir. Hay que asumir que ese es el problema. Para colaborar algunos tenemos que estar de acuerdo en algunas cosas algunas veces y eso basta. Hay que buscar sinergias”, expresa Maldonado.
La cuarta estrategia es sostener el presente. Se refiere a cómo se puede transitar y sostener el presente, de tanta innovación, cambio exponencial, para cuidar el alma. Cómo se puede transitar el presente en la tensión, sobre cómo venerar al pasado mientras también se explora el futuro.
¿El odio se volvió tendencia?
En linea con lo que venimos conversando Impacto digital, una organización regional que se dedica a desarrollar programas y proyectos desde la tecnología e innovación y que promueven la defensa de los Derechos Humanos, organizó un conversatorio con organizaciones y especialistas de América Latina sobre los discursos de odio. Allí, Lucila Galkin Sutton, directora de Género y Diversidad de Amnistía Internacional Argentina, destacó la importancia de generar espacios de debate para analizar el impacto de los discursos de odio en internet y cómo afectan la libertad de expresión de grupos vulnerables.
Galkin Sutton señaló que si bien las plataformas digitales han amplificado las voces de movimientos feministas, actualmente su inacción ante la violencia en línea perjudica la pluralidad de voces y la libertad de expresión de mujeres y disidencias. Explicó que la virtualidad transformó las formas de violencia, permitiendo contenidos y comportamientos agresivos impensados, como amenazas, mensajes misóginos, violación de privacidad y difusión de imágenes íntimas.
Una encuesta global de Amnistía en 2017 reveló que una de cada cuatro mujeres sufrió violencia de género en línea. Sin embargo, no se investigan debidamente las denuncias ni se responde de forma transparente. Esto provoca el silenciamiento y disciplinamiento de voces feministas, deteriorando el debate público. «Es necesario que Estados y plataformas actúen para garantizar la libertad de expresión individual y colectiva».
Amnistía monitorea permanentemente la violencia de género online, especialmente contra periodistas de género. «Se necesitan más datos para dimensionar el problema y políticas públicas eficaces». Podés ver el conversatorio acá.
De quedar libre en el Secundario a fundar una ONG que educa para prevenir el maltrato infantil
Heriberto Roccia era buen alumno, pero bastante inquieto. Mientras cursaba la Universidad viajó con su novia a hacer un voluntariado en Santiago del Estero, que los confrontó con la realidad del maltrato infantil. Juntos decidieron crear Escuelas Dignamente, donde no sólo los chicos menores de tres años reciben contención y educación, sino también sus padres herramientas para mejorar la crianza. Lee la nota de Gabriela Ensinck acá.
Hospitales latinoamericanos lideran esfuerzos por la sostenibilidad ambiental
La organización Salud Sin Daño presentó la séptima edición de su informe “Hospitales que curan el planeta”, que muestra los avances de los centros de salud latinoamericanos por minimizar su huella ambiental y promover prácticas más sostenibles. El documento, que incluye casos de unos 30 hospitales y clínicas de 8 países, constituye una muestra del trabajo en red que realizan las instituciones sanitarias de la región para implementar la Agenda Global para Hospitales Verdes y Saludables.
Entre los aspectos que destaca el estudio se encuentran los progresos en compras sostenibles, la acción climática desde el sector salud, y un reconocimiento especial a las entidades ganadoras de los premios “Menos huella, más salud” en su edición 2022. Asimismo, la publicación recoge testimonios de líderes sanitarios que relatan su compromiso con la sostenibilidad y sirven de inspiración para la réplica de estas prácticas en toda Latinoamérica.
Actualmente la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables cuenta con 1.149 miembros en 16 países de la región, que representan los intereses de más de 27.000 centros de salud. Salud Sin Daño lleva 27 años trabajando con el sector para abordar problemas ambientales que afectan la salud y promover la implementación de soluciones sostenibles. Lee el informe acá.
Prebases: una plataforma desarrollada en México para gobiernos locales
Prebases es la primera plataforma en América Latina a través de la cual es posible que ciudadanos, organizaciones de la sociedad civil, proveedores y gobierno participen de manera interactiva en la discusión y elaboración de bases de licitación. Esta iniciativa, desarrollada en la Ciudad de México, ayuda a las unidades de compra del gobierno local en la elaboración y conceptualización de los elementos técnicos, legales y administrativos para mejorar las bases de las licitaciones.
En términos de replicabilidad, Prebases está construido en código abierto y software libre, lo que facilita su transferencia y adopción por otros gobiernos locales, abriendo el camino para que otras administraciones de América Latina y el mundo fortalezcan la planificación de sus compras públicas directamente con la ayuda de la ciudadanía.
Hasta aquí llegamos hoy. Les deseo que pasen unas hermosas fiestas y un feliz año. Los leo en [email protected]
No reencontramos el primer martes de 2024,
Flor.