El desafío del hambre y el desperdicio: millones de kilos de comida recuperados en Argentina
Florencia Tuchin
septiembre 23, 2025

¡Hola! El 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Desperdicio de Alimentos, una fecha que recuerda una paradoja difícil de ignorar. Mientras el 30% de la población mundial vive con inseguridad alimentaria y 675 millones de personas padecen hambre severa, cada año se pierde o desperdicia un tercio de los alimentos producidos. En Argentina, la contradicción es aún más cruda: seis de cada diez chicos y chicas pasan hambre, al mismo tiempo que toneladas de comida en buen estado no llegan a los hogares. Para esta edición, veamos los resultados del Banco de Alimentos.


El desafío del hambre y el desperdicio: millones de kilos de comida recuperados en Argentina

Según cifras oficiales, durante 2024 en el país se recuperaron 21.077.996 kilos de alimentos, de los cuales prácticamente todo se donó a organizaciones sociales. Esa cantidad equivale a 63 millones de platos de comida.

El esfuerzo estuvo liderado por los Bancos de Alimentos, que recuperaron 16.840.521 kilos, lo que representa el 79,9% del total nacional. La organización, que trabaja en articulación con empresas, productores y mercados, se consolidó así por cuarto año consecutivo como la principal red de rescate del país. El crecimiento frente a 2023 fue del 33,8%, ya que el año anterior habían recuperado 15,7 millones de kilos.

Un dato clave fue la diversificación de los orígenes de los alimentos recuperados. A través de programas como Reagro, que apunta al rescate de excedentes agrícolas, se incrementó la participación de frutas y verduras: en 2024 representaron el 36,39% de todo lo rescatado. Este cambio no es menor: son productos de alto valor nutricional que suelen faltar en la dieta de los sectores más vulnerables.

El impacto ambiental también es significativo. Solo con el rescate de frutas y verduras se evitó la emisión de 1.318 toneladas de dióxido de carbono y el desperdicio de 9,3 millones de toneladas de agua. Cada kilo recuperado no solo se traduce en platos servidos, también significa menos presión sobre los ecosistemas.

El Banco de Alimentos de Buenos Aires nació en el 2000, a raíz de la crisis socioeconómica que padecía el país en aquel momento. En abril del 2001, se realizó la primera entrega de productos alimenticios.

El modelo consiste en rescatar productos próximos a su vencimiento y accionar rápidamente para que puedan llegar a las más de 1300 organizaciones sociales  con las que articulan. «Para hacer frente a esta situación es imperativo trabajar de forma coordinada y multisectorial, para lograr resultados rápidamente», expresan desde la organización.

La pérdida de alimentos ocurre durante la etapa de producción, postcosecha y procesamiento, mientras que el desperdicio de alimentos sucede en las etapas de distribución, venta y consumo. Las tres causas de la pérdida de alimentos son: producción excesiva, problemas de
infraestructura y estándares estéticos.


NEC y ClimateAi impulsan con IA la adaptación agrícola al cambio climático en África

NEC Corporation, en alianza con la startup ClimateAi, presentó un modelo conceptual que utiliza inteligencia artificial para medir la efectividad de distintas medidas de adaptación al cambio climático en el cultivo de cacao y arroz en África.

El objetivo del proyecto es resolver uno de los principales obstáculos de la adaptación: demostrar la rentabilidad de las inversiones. Aunque la agricultura es uno de los sectores más vulnerables a los impactos del clima, hasta ahora había sido difícil calcular el retorno económico de medidas como instalar sistemas de riego o cambiar variedades de cultivo. El modelo desarrollado por NEC y ClimateAi combina datos climáticos de largo plazo con tecnología agritech para estimar rendimientos futuros y beneficios económicos.

El análisis se aplicó a tres estrategias de adaptación: introducir instalaciones de riego, reemplazar variedades tradicionales por otras resistentes al clima y modificar las épocas de siembra. En ambos cultivos analizados, cacao y arroz, la IA permitió proyectar cómo estas medidas pueden sostener o aumentar la productividad en escenarios de clima cambiante.

Los resultados muestran que este enfoque puede servir como herramienta de decisión para productores, gobiernos, bancos de desarrollo y organismos internacionales. Al cuantificar el impacto económico y ambiental de cada medida, se busca atraer financiamiento tanto público como privado, considerado clave para escalar la adaptación agrícola en el continente.

De cara al futuro, NEC y ClimateAi planean expandir el uso de este modelo, explorar alianzas con empresas de semillas y riego, y promover un mercado de agritech basado en datos. La apuesta es que la innovación tecnológica permita enfrentar los riesgos del cambio climático y avanzar hacia una agricultura sostenible y resiliente en África.


Política ausente, futuro incierto: el ocaso de la ley que impulsó las energías limpias en Argentina

Entre incentivos que caducan, políticas nacionales ausentes y experiencias provinciales descentralizadas, la transición energética argentina enfrenta uno de sus mayores desafíos ante el inminente vencimiento de la Ley 27.191. Lee la nota Ana Victoria Domínguez Britos acá.


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Movilizaciones globales y Cumbre del Clima en la ONU marcan una semana clave rumbo a la COP30

La semana comenzó con una ola de movilizaciones en más de 100 países bajo la consigna Draw The Line, que reúne a comunidades, sindicatos, juventudes, pueblos indígenas y organizaciones sociales. En Nueva York, la marcha Make Billionaires Pay puso en el centro a los grandes contaminadores, mientras en Belém, sede de la próxima COP30, comunidades pesqueras advirtieron contra una cumbre “con petróleo en la Amazonía”. Acciones similares se replicaron en Londres, Berlín, Johannesburgo, Buenos Aires y Manila.

El 24 de septiembre, el Secretario General de la ONU, António Guterres, reúne en Nueva York a más de 45 jefes de Estado y representantes de más de 100 gobiernos en la Cumbre del Clima. Países como México, Australia, Sudáfrica, Turquía, Pakistán y China presentarán avances en sus planes climáticos. Lula da Silva participará como presidente de la COP30 con foco en la protección de la Amazonía y la financiación climática, en un encuentro que busca también presionar a los países del Norte global para cumplir la meta de 300 mil millones de dólares anuales acordada en la COP29.

Según Simon Stiell, secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático, “esta Cumbre es un momento para tomar el pulso: ver qué tan lejos hemos llegado desde París y cuánto más necesitamos avanzar hacia Belém y la próxima década”.

 


Hasta aquí llegamos hoy. Los leo en [email protected]

Hasta el martes,

Flor.