Forever Green: el equipo español que compite por un planeta más verde
En un deporte cada vez más interpelado a asumir un papel activo frente a la crisis climática, el Real Betis es un ejemplo de cómo un club puede generar impacto ambiental positivo.
Mateo Gadano |
septiembre 11, 2025

El fútbol y la sostenibilidad rara vez coinciden en titulares positivos. Más a menudo, este deporte acapara la atención por episodios que evidencian los efectos del cambio climático. El último Mundial de Clubes, disputado entre junio y julio en Estados Unidos, estuvo marcado por partidos con temperaturas extremas que obligaron a realizar pausas de hidratación y por encuentros interrumpidos por tormentas eléctricas. En un mundo en el que los fenómenos climáticos son cada vez más extremos, el fútbol también debe ir buscando alternativas de adaptación al cambio climático.

En ese contexto, iniciativas como la del Real Betis, equipo de la primera división del fútbol español masculino con cinco temporadas consecutivas en competiciones europeas (el año pasado alcanzó la final de la Conference League) y un plantel femenino en la segunda categoría, ofrecen esperanza a quienes reclaman una mayor implicación de clubes y entidades rectoras, ya sea a nivel nacional, como la AFA en Argentina, o internacional, como la CONMEBOL o la FIFA. En 2020, el Betis lanzó la iniciativa Forever Green, con el objetivo de lograr un impacto ambiental positivo e involucrar no solo al club, sino también a empresas y aficionados. El nombre, que en castellano significa “Por siempre verde”, juega tanto con los colores verdiblancos del equipo como con la aspiración de un mundo más sostenible.

El Betis es consciente de su capacidad de influencia y, por ello, ha decidido trabajar de forma estrecha con organizaciones ambientales y expertos del sector para generar un impacto real y sostenible. En sus inicios, la iniciativa se centró en campañas de sensibilización y acciones concretas en el estadio Benito Villamarín y en la ciudad de Sevilla. Cinco años después, el club exhibe con orgullo resultados que incluyen la limpieza de espacios naturales, actividades de reforestación, la incorporación de una flota de patinetes y bicicletas eléctricas para sus empleados y el fomento de su uso entre los aficionados mediante descuentos, junto con múltiples campañas de reciclaje y concienciación.

Para la temporada 2025-2026 de LaLiga masculina, el Betis firmó una alianza con la empresa de carpooling Mube, con el fin de fomentar el uso de autos compartidos hacia el estadio de La Cartuja, que reemplazará temporalmente al Benito Villamarín por obras. De esta manera, se espera reducir la cantidad de coches para llegar al estadio (calculan que el 80% de los hinchas utilizan transporte privado para ir a los partidos), con la consecuente caída en las emisiones de CO2 atribuidas al transporte.

Si bien son muchas las acciones llevadas a cabo en estos años en el marco de Forever Green, hay una que se destaca por sobre el resto: la campaña “Sin azul no hay verde”. A partir de ella, se lanzó una camiseta confeccionada con fibras derivadas de algas marinas y plásticos reciclados del océano. Esta iniciativa tuvo como objetivo alertar sobre la catástrofe ecológica provocada por la proliferación sin control del alga asiática Rugulopteryx okamurae en las costas andaluzas tanto del Mar Mediterráneo como del Océano Atlántico.

Ante la consulta sobre el vínculo de jugadores e hinchas, Rafa Muela, gerente de la Fundación Real Betis Balompié, subraya que ambos son actores clave para el éxito de la iniciativa. “Por el lado de los aficionados, han participado activamente en programas de reciclaje y campañas de concienciación ambiental, entre otras acciones. Por su parte, los jugadores y jugadoras se han implicado como embajadores de la sostenibilidad: participan en campañas educativas, utilizan equipaciones sostenibles en partidos y entrenamientos, y dan visibilidad a las acciones del club”.

El éxito de Forever Green ha despertado el interés de otros clubes que buscan replicar su modelo. Equipos como Roma, Aris Limassol, Sparta Praga, Zenit y NK Celje han colaborado con el Betis en proyectos conjuntos de conservación ambiental que incluyen la plantación de árboles, la construcción de refugios para animales y actividades de sensibilización en sus comunidades. LaLiga también se ha sumado, apoyando la iniciativa y participando en foros nacionales e internacionales.

Más allá de lo innovador de estas campañas y de sus impactos positivos, Muela reconoce que aún quedan desafíos. Uno de ellos está vinculado a la misión de Forever Green: crear un ecosistema colaborativo donde aficionados, jugadores, instituciones, patrocinadores y empresas compartan la responsabilidad de la sostenibilidad. Otro reto, común a muchas organizaciones, es lograr una medición completa de las emisiones del club, incorporando las de alcance 3, ya que actualmente solo calculan las directas e indirectas, y que abarcan toda la cadena de valor. A ello se suman normativas cada vez más exigentes, que requieren soluciones innovadoras.

Estos desafíos, sin embargo, no han frenado los resultados. Desde su lanzamiento en 2020, Forever Green ha llevado a cabo 174 acciones que han permitido reducir un 63% las emisiones de gases de efecto invernadero, colaborar con 94 entidades y alcanzar un impacto en 79 países, ya sea mediante acciones conjuntas con organizaciones locales o a través de campañas inspiradas en la iniciativa.