Cada vez son más frecuentes los eventos que incluyen en su planificación acciones de reducción o mitigación de la huella de carbono, recomendaciones de impacto ambiental destinadas a las personas que asisten, así como la incorporación de proveedores, recursos y la medición de indicadores de sustentabilidad.
La organización de cualquier evento, sea en pequeña, mediana o gran escala, produce siempre un impacto ambiental. Cuando se piensa en eventos masivos, generalmente se toma como parámetro aquellas actividades que convocan a más de 600 personas que se reúnen en diferentes espacios como la vía pública, espacios abiertos, cerrados o semicerrados. Las actividades más frecuentes para pensar este tipo de encuentros sociales son recitales, festivales, eventos deportivos, conferencias, congresos y ferias.
En los últimos años, es notoria la incorporación del eje ambiental a la hora de diseñar un evento, incluida principalmente por las propias demandas de la ciudadanía, así como por el surgimiento y especialización de nuevos profesionales del campo artístico, como productoras, empresas de marketing y comunicación, y logística, que ofrecen dentro de sus propuestas de valor una óptica ambiental que las distingue y diferencia de aquellas que no lo hacen.
La BioFeria es el evento de sustentabilidad y consumo responsable más grande de Argentina; año a año se destaca no solamente por juntar a las principales marcas y referentes del sector, sino también por llevar adelante prácticas que invitan a reflexionar sobre cómo se pueden realizar megaeventos con la premisa de generar el menor impacto posible y compensar el producido.
Algunos de los datos más impactantes que dejó la sexta edición 2025, de la cual participaron 45.000 personas, muestran que 823 kilos de residuos reciclables fueron recuperados, 600 kilos de residuos orgánicos fueron enviados a compostaje y se sumó como novedad la utilización de bandejas para uso en el patio gastronómico realizadas con fibra de caña compostable. En materia de higiene, se destacan los 10 eco baños (sanitarios ecológicos que no utilizan agua ni químicos, únicamente aserrín, permitiendo así compostar los desechos) que se instalaron, los cuales permitieron ahorrar 25.000 litros de agua potable. Gracias a una alianza estratégica integrada por cuatro empresas, se logró manejar de forma eficiente los residuos reciclables, orgánicos y no reciclables, impulsando así la separación en origen.
En el plano local, y haciendo referencia a otro tipo de evento masivo, como lo es un encuentro deportivo, se destacan los datos difundidos por el Club River Plate, en lo referido al tratamiento de los residuos que se generan al finalizar los partidos. Durante los primeros dos meses de haberse lanzado la campaña en marzo de 2025, se recuperaron 7.110 kilos de residuos reciclables, principalmente botellas plásticas y cartón, que fueron correctamente separados y derivados para su reciclaje. Desde la institución afirman que esta iniciativa tiene un doble propósito: reducir el impacto ambiental de las operaciones del Club y generar un impacto social positivo, fortaleciendo el trabajo de la cooperativa de reciclado Las MadreSelvas, organización que sustenta a decenas de familias a través de la recolección y clasificación de materiales reciclables.
Un ejemplo internacional es el de la banda musical Coldplay, que fue pionera en la creación de una política de sustentabilidad basada en los principios de reducción del consumo y emisiones de dióxido de carbono, utilizando nuevas tecnologías ecológicas. También se destacan las acciones de medición de datos de impacto ambiental, junto a la mitigación de combustibles fósiles, siempre que sea posible, la utilización de biomateriales reutilizables y la plantación de un árbol por cada ticket vendido.
Dentro de las acciones que incorporaron a sus shows, sobresalen: una pista de baile cinética que genera electricidad cuando el público salta durante el espectáculo, junto a bicicletas eléctricas; la revisión de logística que implica trasladar a la banda y sus equipos musicales tratando de reducir lo más posible los viajes en avión; la incorporación de pulseras LED reciclables de origen vegetal, que tuvieron un promedio de devolución del 86 % por parte de los fans; y la plantación de 7 millones de árboles. Los datos más recientes revelados por la banda informan que han logrado superar su objetivo de reducción del 50 % de emisiones en la última gira del año 2024.
En lo que refiere a la utilización de la energía, Coldplay coloca paneles solares fotovoltaicos en la preparación de cada show detrás del escenario y encima de las torres de sonido. Los camiones que transportan todo lo necesario para cada montaje escénico son alimentados con diésel renovable, un biocombustible de tipo HVO (aceite vegetal hidrotratado) producido totalmente a partir de materias primas renovables como desechos y aceite de cocina usado, reduciendo entre un 75 % y un 90 % las emisiones.
Con todas estas incorporaciones, la banda logró generar un nuevo parámetro de calidad y compromiso con el ambiente, transmitiéndolo con acciones concretas a todos sus seguidores. Sobre este punto, ellos reflexionan: “Como banda y como industria, estamos muy lejos de donde necesitamos estar en esto (…) pero estamos agradecidos por la ayuda de todos hasta ahora y saludamos a todos los que están haciendo esfuerzos para impulsar las cosas en la dirección correcta”.