Qué hacer con los residuos electrónicos: de la reparación al reciclaje responsable
Cada año crece la basura electrónica. En Buenos Aires, programas y talleres impulsan su reparación, reutilización y reciclaje, reduciendo el impacto ambiental y recuperando materiales valiosos.
Melisa Gabbanelli |
agosto 15, 2025

Cada celular roto, computadora en desuso o electrodoméstico que deja de funcionar se convierte en Residuo de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). En la Ciudad de Buenos Aires, estos residuos, que muchas veces contienen componentes peligrosos o tóxicos, deben gestionarse bajo las pautas de la Ley Nº 1.854, más conocida como Ley de Basura Cero, vigente desde 2005 para reducir su impacto ambiental y sanitario.

Algunas cifras muestran la relevancia de contar con programas locales para la gestión de estos residuos. Si tomamos como ejemplo celulares, computadoras y pequeños electrodomésticos (incluyendo sus partes y accesorios), el 72% de su composición está formado por materiales reciclables como vidrio, plástico, metales ferrosos y metales preciosos. Además, un 25% de esos componentes puede reutilizarse, como ocurre con cables, motores, fuentes, lectoras e imanes. En cuanto a los elementos peligrosos que pueden contener estos equipos, como plaquetas de circuitos integrados o gases de refrigeración, representan apenas el 3% del total, según datos de la Subsecretaría de Ambiente del Gobierno de la Ciudad.

Entre las acciones implementadas para gestionar adecuadamente los RAEEs en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se destacan la creación de Puntos Verdes fijos y móviles. Se trata de espacios de recepción de residuos especiales ubicados en parques, plazas y esquinas de alto tránsito. En el caso de los puntos fijos, la atención personalizada permite generar un vínculo de confianza entre el personal y los vecinos, favoreciendo la cercanía y el compromiso con las temáticas ambientales, además de la adopción y difusión de hábitos sustentables. Para la entrega de RAEEs, estos deben estar limpios y se acepta un máximo de tres unidades por persona. Los Puntos Móviles, por su parte, cuentan con una agenda semanal que informa sus ubicaciones en distintos barrios.

La reparación, como hábito sustentable es una herramienta muy poderosa para alargar la vida útil de los objetos y cada vez son más las personas que se suman a jornadas o a clubes sociales que difunden estas propuestas. El acto de ponerse a reparar promueve el descarte prematuro de los objetos, disminuyendo así la generación de nuevos residuos.

Teniendo en cuenta que cada habitante de la Ciudad genera anualmente 11 kilos de residuos electrónicos, y que más del 70% de ellos podría repararse, resulta indispensable reconocer que el arte de reparar potencia la circularidad, fomenta el conocimiento colectivo y plantea nuevos desafíos de creatividad e ingenio en un contexto global marcado por el uso y descarte efímero de los objetos.

El programa «Reparar es Circular» brinda talleres itinerantes por todo el territorio porteño, difundiendo el oficio de los reparadores y posibilitando la transmisión de sus conocimientos y herramientas con la comunidad de vecinos. El formato de estos encuentros gratuitos es posible gracias a la adaptación de una camioneta itinerante, denominada Repara Móvil, equipada con todos los materiales necesarios para realizar reparaciones y con un equipo de profesionales que enseñan diferentes técnicas y recomendaciones.

Los encuentros se focalizan en distintos rubros, destacándose la reparación eléctrica y electrónica. Como parte de la iniciativa, se desarrolló un Mapa de Reparadores junto con un cronograma de actividades, pensado para que los vecinos interesados puedan ubicar a los especialistas más cercanos y conocer las próximas fechas de los talleres.

Dentro del tercer sector se destaca una herramienta desarrollada por el Club de Reparadores, quienes diseñaron una Guía de Reparación, en la cual el usuario puede navegar un mapa interactivo que le permitirá conocer y acercarse a reparadores por localización o categoría del rubro, entre los que se incluyen electrónica, informática, pequeños electrodomésticos, consolas, celulares, juguetes, libros, entre otros.

Desde el sector privado, la empresa de tecnología Samsung impulsa el programa “Reciclá con Samsung”, que garantiza el correcto descarte de RAEEs de cualquier marca, estén en uso o no. Estos equipos son reparados y donados para su reutilización o reciclados para valorizar materiales como plástico, vidrio, metales y aluminio, entre otros.

La compañía también desarrolla la metodología de producción “Reparo Consciente”, que asegura que en caso de reparación de pantallas solo se intervenga en la parte dañada, evitando reemplazos innecesarios. Además, cuenta con un Plan Canje que permite entregar dispositivos de distintas marcas y modelos, incluso dañados o defectuosos, como parte de pago.

Hasta 2022, Samsung logró reciclar más de 145.000 dispositivos, de los cuales cerca de 90.000 fueron reparados o reacondicionados para darles una segunda oportunidad.