¿Cómo un sistema fiscal justo puede revertir la desigualdad en Centroamérica?
Durante marzo se llevaron a cabo una serie de talleres online organizados por OXFAM y Otra Economía, centrados en la justicia fiscal en Centroamérica. Como cierre de estos encuentros, se presentó el informe “Más recursos para más derechos”.
Melisa Gabbanelli |
abril 2, 2025

Centroamérica vive un panorama socioeconómico y político complejo. Problemas de larga data como la pobreza, la desigualdad y la exclusión social, se ven agravados por nuevos fenómenos como el cambio climático, el deterioro de la democracia o el alza global de los precios de los alimentos. Este diagnóstico puede observarse en el nuevo informe de OXFAM “Más Recursos para más Derechos”. La publicación propone analizar cómo los sistemas fiscales pueden fortalecer los derechos sociales en la región y propone medidas globales que podrían implementarse para redistribuir de forma más equitativa la carga tributaria.

En el marco de la exposición de los resultado del informe, Martha Sánchez, Gerente de Programas de Oxfam en Centroamérica destacó: “Nuestra investigación sobre desigualdades marca un alerta importante, como por ejemplo 9 de cada 10 mujeres en el ámbito rural no tienen ningún acceso a un centro de salud digno y que responda a sus necesidades.” Esta es solamente una de las tantas cifras preocupantes que pueden leerse en la publicación, la cual puede consultarse en aquí.

Uno de los datos más resonantes que dio inicio al debate, se relaciona con que las causas de desigualdad en Centroamérica están estrechamente vinculadas a sistemas tributarios ineficientes, regresivos e insuficientes. Para profundizar esta afirmación, Ricardo Sáenz de Tejada, director de OXFAM en Guatemala, amplió este punto indicando que, las principales desigualdades se expresan en la altísima concentración de la riqueza, es decir el 1% de la población centroamericana es dueña del 28% del total de la riqueza; mientras que el 50% de la población más pobre apenas alcanza el 4% de la riqueza.

Esto definitivamente impacta en los distintos ámbitos de la vida como el económico, el social (acceso a educación, cobertura de salud y seguridad alimentaria), el político y en aspectos de protección social. Estas cifras son el reflejo de la polarización económica que tiene lugar en la región: por un lado la acumulación cada vez mayor de riqueza en manos de una muy reducida y poderosa élite, y por el otro la persistencia de altos niveles de pobreza y precariedad para millones de personas en la región. Sáenz de Tejada, agregó que más de 20 millones de hombres y mujeres en Centroamérica se encuentran en situación de pobreza, impactando principalmente en poblaciones indígenas, mujeres y población LGBTQ+.

En relación a las elites económicas de la región, los principales beneficios fiscales que ellas tienen se relacionan con el hecho de contar con regímenes fiscales especiales. Leana Correa, coordinadora del programa empresas, justicia climática y nuevos humanitarismos de OXFAM explicó que el Sistema de Administración de Rentas de Honduras explicita que la exención fiscal se ha convertido en un mecanismo de concentración de riquezas y socavamiento del Estado. Además, señaló que el 92% de las exoneraciones se concentran en el 10% de las empresas más ricas. Estas podrían aportar una gran cantidad de dinero que se traduciría en beneficios sociales.

Asimismo, indicó que solo entre 2009 y 2022, el gobierno dejó de percibir 122.000 millones de dólares en exoneraciones ficales. Otro de los privilegios con los que cuentan muchas de estas empresas es la posibilidad de evadir impuestos y , desde el año 2012 hasta el presente, se aprobaron 20 decretos asociados a la elusión fiscal, que continúan vigentes hasta hoy. Es decir que la legislación acompaña o no, por decisión política, a la elusión y a la evasión.

Correa también expuso que, al igual que ocurre en muchos otros países latinoamericanos, los gobiernos están contrayendo nuevas deuda con intereses muy altos, que se consumen la posibilidad de inversión social, lo cual estaría regulado si existiera una ley de justicia tributaria. En este sentido, podrían implementarse dos medidas que ayudarían a revertir este panorama: en primer lugar, hay que lograr que los ricos paguen y en paralelo, la ciudadanía debería exigir una mayor transparencia en los impuestos directos e indirectos.

Por su parte la expositora Karla Castillo, responsable del eje de desigualdad en El Salvador, afirmó: “Estamos navegando en una estructura fiscal, donde la clase trabajadora carga con mayor peso. Por ejemplo, impuestos como el IVA generan un mayor impacto en los sectores más desfavorecidos. Desde la organización la propuesta es identificar qué cambios podrían hacerse en los sistemas fiscales regresivos y modificar los mismos por nuevos sistemas de carácter más progresivo, es decir más justo, que recaude y redistribuya mejor”.

Según datos del informe, en promedio, los impuestos al consumo representan un 45.7% de los ingresos fiscales en Centroamérica, mientras los impuestos a la renta y propiedad representan el 29.8%; es decir que, por cada dólar recaudado por impuestos directos, se recaudan US$1.53 por impuestos indirectos.

OXFAM  propone cuatro medidas para revertir el actual escenario fiscal en la región:

Generar un impuesto a las riquezas: el mismo seria progresivo de entre el 2.5% a un 5% a fortunas mayores a 5 millones de dólares, permitiendo así poner mayor carga tributaria a quienes más tienen. La publicación indica que, entre 2010 y 2019 el número de personas con un patrimonio neto superior esta cifra pasó de 540 a 1120 personas. En el mismo periodo la riqueza total de este grupo se incrementó en más del 33%.

Revisar los incentivos tributarios al sector empresarial y reducir a la mitad los créditos fiscales y las exenciones en renta empresarial: los incentivos representan entre el 0.6% y el 2.2% del PIB en la región. En países como Guatemala, Panamá y El Salvador llegan a constituir entre el 42% y el 68% del gasto tributario total. Reducir al menos a la mitad los créditos fiscales y las exenciones en renta empresarial, podría liberar recursos significativos con un potencial recaudatorio estimado en un 0.73% del PIB para los países de la región.

Poner límites a la evasión y elusión fiscal: según datos de la CEPAL, la evasión en la región representa en promedio el 6.02% del PIB. Otros cálculos referidos a abuso fiscal global o pérdidas por causas de abusos fiscales presentan un promedio de 0.73% y 0.18% respectivamente. Fortalecer los sistemas fiscales permitiría un incremento sustancial en los recursos fiscales.

Tasa mínima de tributación para empresas multinacionales que operan en los países de la región: La aplicación de una tasa mínima de tributación para empresas multinacionales en todos los países donde operen, tendría un potencial recaudatorio de US$1,236.9 millones adicionales para la región, lo que representa el 0.43% del PIB regional, según datos generados por la Tax Justice Network.

Si se tomasen en cuenta estas medidas, sería posible que los países de la región enfocaran esfuerzos en universalizar el acceso a sistemas educativos, financiar sistemas de atención para personas mayores de 65 años, financiar una renta básica para la erradicación de la pobreza extrema e invertir en infraestructura para garantizar derechos universales como el acceso a agua potable, saneamiento, energía eléctrica y caminos pavimentados.