Cada comienzo de año, se publican tres informes clave que constituyen un insumo fundamental para quienes trabajan en el área de desarrollo sostenible y responsabilidad social empresaria.

El «Informe de Riesgos Globales», elaborado anualmente por el Foro Económico Mundial (WEF) en colaboración con diversas instituciones y expertos, fue presentado el 20 de enero, antes de la celebración del Foro de Davos. Analiza los principales riesgos globales que podrían afectar al mundo en el corto, mediano y largo plazo, abarcando dimensiones económicas, ambientales, tecnológicas, geopolíticas y sociales.

Ese mismo día se publicó el informe de pobreza de Oxfam titulado «El saqueo continúa. Pobreza y desigualdad extrema, la herencia del colonialismo». Oxfam, una confederación internacional de más de 20 organizaciones de la sociedad civil con sede en el Reino Unido, elabora este documento anualmente con el objetivo de visibilizar las disparidades económicas y sociales a nivel global. Se centra en las causas estructurales de la pobreza y en cómo la riqueza se distribuye de manera desigual en el mundo, promoviendo cambios en políticas y prácticas que perpetúan esta situación.

Tres días después, la firma global de comunicación y relaciones públicas Edelman presentó su «Barómetro de Confianza de Edelman 2025». Este estudio anual, que se realiza desde el año 2000, mide la confianza del público en cuatro instituciones clave: gobiernos, empresas, medios de comunicación y ONG. A partir de encuestas globales a más de 30.000 individuos en unos 28 países analiza tendencias sobre credibilidad, percepción de liderazgo y factores que influyen en la confianza social. Con el tiempo, se ha convertido en una referencia clave para comprender cómo la opinión pública responde a cambios políticos, económicos y tecnológicos, ofreciendo información estratégica para empresas y tomadores de decisiones.

Si bien cada informe aporta una perspectiva particular, algunos temas son recurrentes en los tres, enriqueciendo el debate público sobre problemáticas económicas, sociales y ambientales.

Principales hallazgos de los informes

El «Informe de Riesgos Globales 2025» advierte sobre una creciente inestabilidad geopolítica, la crisis climática y el impacto de la desinformación. Identifica como principal riesgo inmediato el aumento de conflictos armados entre Estados, seguido por fenómenos climáticos extremos exacerbados por el calentamiento global y una creciente polarización social y política en diversos países.

Asimismo, alerta sobre el inminente colapso de la biodiversidad, el agotamiento de recursos naturales y cambios irreversibles en los sistemas del planeta, que podrían comprometer la seguridad alimentaria y la estabilidad económica en muchas regiones. También destaca el impacto de la desinformación y la manipulación de la opinión pública como una amenaza crítica en los próximos años, señalando que la proliferación de información falsa, potenciada por la inteligencia artificial y las redes sociales, podría debilitar procesos democráticos y profundizar divisiones sociales.

El «Barómetro de Confianza de Edelman» coincide en la preocupación por la desinformación y su efecto en la confianza en los medios de comunicación, que alcanza solo un 52% en promedio a nivel mundial. Un dato preocupante es que el 63% de los encuestados considera difícil distinguir entre noticias reales y desinformación. Además, el informe señala que cuatro de cada diez personas creen que el uso de desinformación e incluso de la violencia es válido para impulsar cambios sociales, porcentaje que asciende a un alarmante 53% en el caso de individuos de entre 18 y 34 años. También destaca que los ataques cibernéticos y la vulnerabilidad digital representan riesgos cada vez más relevantes para gobiernos y empresas.

En cuanto a la confianza en las instituciones, Edelman vuelve a señalar a las empresas como las más confiables del mundo, con un promedio global del 62%. Sin embargo, este liderazgo se ve amenazado por preocupaciones relacionadas con la desigualdad salarial, la deslocalización y la falta de oportunidades de crecimiento para los empleados. Factores como la automatización, la competencia extranjera y la recesión aumentan la preocupación por la seguridad laboral. Por el contrario, la confianza en los gobiernos sigue en descenso, con solo el 45% de la población global confiando en que toman las decisiones correctas. En América Latina, la confianza en los gobiernos es baja, con Argentina y Brasil entre los países con los niveles más bajos de credibilidad institucional.

Un aspecto alarmante del informe es el creciente pesimismo a nivel mundial: solo el 36% de los encuestados cree que la próxima generación estará mejor que la actual, y seis de cada diez expresan descontento con las empresas, los gobiernos y las élites económicas.

Ante este escenario, el informe enfatiza la necesidad de fortalecer la transparencia, combatir la desinformación, promover la equidad económica, reducir la brecha de ingresos y garantizar oportunidades equitativas para recuperar la confianza en las instituciones. También insta a las empresas a asumir un papel activo en el desarrollo sostenible y la equidad social, invirtiendo en formación profesional, condiciones laborales justas y acciones climáticas responsables.

Por su parte, el «Informe de pobreza de Oxfam 2025» pone el foco en el crecimiento acelerado de la riqueza de los milmillonarios en comparación con el resto de la población. En 2024, la fortuna conjunta de los milmillonarios aumentó en dos billones de dólares, creciendo tres veces más rápido que en 2023. Además, la riqueza conjunta de los diez hombres más ricos del mundo se incrementó, en promedio, en casi 100 millones de dólares por día.

Un dato llamativo que destaca Oxfam es que, en 2023, surgieron más milmillonarios por herencias que por emprendimientos: el 60% de la riqueza de los milmillonarios proviene de herencias, clientelismo o posiciones de monopolio.

Desigualdad de género en el informe de Oxfam

En el marco del mes de la mujer, cabe destacar algunos datos que el Informe de Oxfam destaca respecto a las desigualdades de género persistentes. Una de cada diez mujeres en el mundo vive en pobreza extrema, con menos de 2,15 dólares al día, y hay 24,3 millones más de mujeres que de hombres en esta situación. En cuanto a la brecha salarial, el informe muestra que, en 2019, las mujeres ganaban en promedio solo 51 centavos por cada dólar que ganaban los hombres.

Los tres informes informes reflejan un panorama global complejo, donde la crisis climática, la desigualdad económica y la desinformación se consolidan como amenazas clave. Sin embargo, también subrayan la responsabilidad de los distintos actores sociales en la construcción de un futuro más equitativo y sostenible. Empresas, gobiernos y organizaciones deben asumir compromisos concretos para reducir las brechas sociales, fortalecer la transparencia y generar confianza en la sociedad.

 

*Julián D’Angelo es director del Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresaria y Capital Social (FCE-UBA)