La creación del vivero Municipal Dr. Cosme Argerich está estrechamente ligada a los inicios de la localidad de San Clemente del Tuyú, en el año 1936, la señora Hortencia Aguirre de Leloir donó 36 hectáreas al Ente Provincial Agrario para la creación de un vivero destinado a plantar diferentes especies adaptables al clima marítimo. En ese entonces el acceso a la localidad costera se realizaba por el actual vivero, uniendo así la ruta con el mar, algo que dejó de utilizarse con el avance de la urbanización y el trazado de las calles. Sobre este punto, la guía local a cargo del recorrido por el parque profundiza: “En su momento, como era todo médano, las calles se identificaban poniendo plantas, no había carteles como ahora. El ingreso a San Clemente era por dentro del parque municipal y desde ahí los colectivos y autos bajaban hasta la playa y la recorrían hacia el lado de lo que hoy es el centro de la ciudad”.
Un año más tarde, hacia fines de 1935 se comenzó a pensar en la forestación del área, la cual ocupa una superficie total actual de 37 hectáreas y funciona, desde su origen, como un pulmón verde para la localidad de San Clemente del Tuyú y las localidades costeras. Al rememorar la historia, la guía destaca: “Cuando fueron donados estos terrenos, lo primero que se pensó fue en fijar el cordón de médanos. Al encontrarnos en la punta de la Bahía de Samborombón en el cabo San Antonio, recibimos los vientos más fuertes del norte y del sur entonces necesitábamos hacer si o si como si fuera una barrera para frenarlos y eso vino acompañado de la forestación”. El tamarisco resultó ser la especie elegida para comenzar la plantación ya que se adhiere muy bien al suelo y es muy resistente a este clima costero donde predomina el suelo con arena muy permeable y el aire salitroso del mar.
En el último censo realizado en el vivero se contabilizaron más de 1800 especies de flora, entre las más representativas se encuentran cipreses, talas, pinos, ceibos, árboles frutales como el níspero, el ciruelo y el duraznero, plantas de membrillo y tomate, laurel, entre otras. El parque genera un gran microclima ya que los vientos pasan encima favoreciendo así el crecimiento de las diferentes especies y un hogar perfecto para las aves migratorias. Algunas de ellas recorren más de 10.000 kilómetros buscando una parada en su recorrido. Desde septiembre se las puede ver anidando, descansando y recuperando energías para continuar vuelo hasta su próximo destino.
Entre las especies de aves que se pueden avistar fácilmente se encuentran el ostrero, las garzas y garzas moras, las espátulas rosadas y los flamencos quienes habitan en esta zona donde prevalecen humedales, ecosistemas que funcionan como esponjas reservando el agua natural y hábitat de muchos animales y plantas. La zona de humedales se ubica especialmente en el puerto de San Clemente y Punta Raza. Su protección y preservación resuelta indispensable ya que el 40% de la biodiversidad se reproduce en estos ecosistemas y requieren de un cuidado estratégico por parte de los gobiernos locales y las comunidades.
A lo largo del recorrido, además de poder conocer más sobre la flora y fauna del lugar, se puede indagar en la historia del primer escudo municipal que forma parte del patrimonio histórico del Partido de la Costa. Fue el 1 de julio de 1978 cuando el actual Partido de la Costa se separó del Partido de General Lavalle, dando lugar a lo que antiguamente se conoció como Municipio Urbano de la Costa. El escudo tiene la imagen de unos pinos, los cuales representan la resiliencia, el trabajo en equipo y la unión que identifica a las 14 localidades que conforman el Partido de la Costa: San Clemente del Tuyú, Costa Chica, Las Toninas, Santa Teresita, Mar del Tuyú, Costa del Este, Aguas Verdes, La Lucila del Mar, Costa Azul, San Bernardo, Mar de Ajó, Nueva Atlantis, Punta Médanos y Costa Esmeralda, llegando a una extensión territorial costera de 96 kilómetros.
También se encuentran representados el extenso cordón de médanos que tiene lugar desde Costa Esmeralda hasta Punta Raza, como también la figura del rio y el mar ya que, en esta zona, específicamente en la Bahía de Samborombón, se junta la desembocadura del Rio de la Plata y el Mar Argentino. Al chocar las dos corrientes el agua se mezclan y se genera un color amarronado, característico de esta zona, que se va haciendo más claro a medida que se avanza hacia las playas del sur. Por último, se observa que el amanecer y el atardecer también están representados en el escudo debido a que el primero puede disfrutarse en el mar y el segundo, puede visualizar en el rio, por ejemplo, paseando una tarde en el Puerto de San Clemente.
Una de las paradas obligadas del recorrido dentro del parque, es contemplar la grandeza del árbol abuelo que fue traído desde el sur de California, su madera es rojiza y noble. Este ejemplar tiene 89 años y puede llegar a vivir más de 280. Cada 23 de noviembre la comunidad lo homenajea cantándole el feliz cumpleaños. Cabe destacar que durante diciembre florece y desprende un aroma alimonado que perfuma todo el lugar.
Una segunda pausa se puede realizar en el área de producción donde se realizan plantines que van a contribuir en las tareas de forestación para las plazas y calles de la zona ya que muchas veces, luego de un fuerte temporal, pueden caer plantas o árboles que deben ser retirados y reemplazados. También se realizan charlas de huerta, intercambio de semillas por útiles escolares y visitas guiadas para escuelas. Durante el año 2024, más de 600 egresados y egresadas de escuelas primarias bonaerenses visitaron el espacio, posibilitando que más chicos y chicas puedan aprender sobre la importancia del cuidado del ambiente y la preservación de la vida, en todas sus formas.
Otra parada importante en el recorrido es el parque de los pioneros, un espacio especialmente dedicado a homenajear a las primeras familias de inmigrantes que llegaron a instalarse en la zona, entre las que se destacan familias italianas, españolas, francesas y libanesas. Actualmente la comunidad de pioneros integra la Asociación Civil Familias Pioneras de San Clemente del Tuyu la cual tiene por objetivo mantener vivas las raíces y recordar a aquellos primeros habitantes que se asentaron en la zona.
Actualmente, el vivero depende de la Secretaria de Turismo del Partido de la Costa y se están llevando adelante muchas acciones que buscan dar a conocer este espacio a turistas y vecinos, poniendo especial énfasis en la importancia que tienen estos lugares para preservar la historia y contribuir a la difusión y resguardo de este patrimonio natural para la comunidad. Cabe destacar que el espacio es cuidado diariamente por guardaparques y cuenta con un área recreativa con una zona de parrillas, sanitarios, juegos para las infancias y senderos para disfrutar caminando y con bicicletas. El parque está abierto todos los días de 8 a 19 hs. y la entrada es gratuita.