¡Hola! Esta edición busca explorar cómo lograr un equilibrio para mantener la productividad sin llegar al burnout cuando emprendes proyectos de impacto. Conversé con cinco referentes del ecosistema que compartieron sus estrategias y experiencias para sostener la creatividad de manera sustentable.
Cómo mantener la creatividad y evitar el burnout en proyectos de impacto
Hace casi 20 años que Yoyo Riva se dedica principalmente a temas de impacto y ha experimentado todo tipo de situaciones. Hoy es fundador y director de Tekuoia. “He pasado por momentos de total entrega y sacrificio y por otros momentos de buscar o encontrar un mejor balance. He descuidado mi salud, he descuidado relaciones personales, y hoy, con mayor madurez y reflexión sobre lo vivido, elijo buscar mayor balance tanto para mí como para las personas con las que trabajo”, expresa.
Hace 10 años, un activista social a quien valora mucho (Juan Carr) le aconsejó cuidar mucho la vida personal mientras transitaba el camino de trabajar por el impacto. Le señaló muchos casos de personas de Argentina y de otros lugares del mundo como contraejemplo, que, habiendo sido muy significativos en su impacto social o ambiental, habían sacrificado su vida personal para eso. Y si bien se pueden agradecer sus procesos y sus logros, eso no es sustentable ni deseable para nadie.
“Algunas dinámicas culturales de la ciudad nos alejan de nuestra condición natural, y con tan solo darnos un tiempo de conexión en la naturaleza podemos vivenciar y reconectarnos con lo más profundo del ser humano. No solo en el plano intelectual, al poder darnos mayor tiempo de reflexión alejados del ruido y el apuro, sino también desde lo vivencial como es respirar aire puro, vivir con el ritmo del día y la noche, despertarnos con el canto de pájaros, u observar la sabiduría impresa en todo tipo de seres animados e inanimados. Hace varios años me fui de mochilero a subir refugios en Bariloche, con la carpa y el libro de Henry David Thoreau, Walden, donde relata su experiencia cuando se fue a vivir al bosque. Yo lo tenía a Thoreau como referente social (por haber inspirado a Mahatma Gandhi y a través suyo indirectamente a Nelson Mandela) y en ese viaje me encontré que también es un referente mundial en lo ambiental. En Walden relata cómo en la naturaleza profundiza su propósito y la forma de llevarlo adelante”, relata Riva.
El director de Tekuoia busca estar atento al cuerpo, que muchas veces manda señales, para detectar el burnout. Cuando llega a límites de estrés por encima de los deseables, uno de sus ojos y párpados tiemblan. Ahí sabe que se ha desbalanceado y que tiene que volver a encontrar el equilibrio. Para evitar que eso le ocurra a las personas con las que trabaja, busca propiciar una cultura de trabajo con horizontalidad, transparencia, confianza y donde lejos de querer mostrarse perfectos u omnipotentes, puedan mostrarse vulnerables, reales, como algo esencial del ser humano. En simultáneo, busca promover una cultura de la autorregulación y cuidado. Autorregulación para que cada persona pueda generar sus propias dinámicas para llegar a sus equilibrios en sintonía con el trabajo que se quiere realizar. Pero como sus propósitos muchas veces les llevan a exigirse más de la cuenta, también buscan una cultura del cuidado sobre el equipo. A la vez, se llevan a cabo metodologías para hacer un check-in semanal sobre cómo están y reuniones 1:1 al menos trimestralmente para salir de la operación y poder entenderse desde el plano más humano.
Respecto a favorecer la creatividad de forma sustentable, Riva señala: “Usualmente se identifica a las personas con mayor facilidad para la divergencia, a las más voladas, con ser más creativas. Pero para que esa divergencia se traduzca en cambios reales, se necesita también de la convergencia, de las personas con mayor facilidad para aterrizar ideas y hacerlas reales. Hace unas décadas yo me sentía poco práctico entre los hacedores y poco contemplativo entre mis compañeros filósofos. Con el tiempo pude verlo desde otro ángulo y encontrar que me gustaba el punto de encuentro entre el mundo del hacer y el mundo del pensar, entre la divergencia y la convergencia, y que eso podía ser al mismo tiempo una vulnerabilidad y un valor”.
Riva busca trabajar en equipos con perfiles diversos, propiciar una cultura donde se valore la vulnerabilidad y la confianza, donde haya reconocimiento por lo vivido, pero que sobre todo prevalezcan las ganas de seguir aprendiendo y descubriendo. En este proceso, se involucra la empatía y la compasión, se juega en equipo, se crea en modo beta, en lápiz, y se aceptan los desaciertos como parte del camino. Sobre todo, el propósito es encontrar puntos de encuentro entre las distintas partes para atravesar todo este recorrido.
«Trabajacionar: combinar viajes con trabajo»
La Fundadora y host de CLAN, Milagro Pereyra Iraola, también reconoce en la naturaleza un espacio de inspiración y de pensamiento creativo. Como emprendedora que trabaja desde su casa de manera remota, Milagro ha encontrado varias estrategias para lograr ese equilibrio necesario entre la vida personal y profesional. «Una de las claves es ‘trabajacionar’, que implica combinar viajes con trabajo», explica Milagro. Además, encontrar una comunidad que le aporte nuevas estrategias para su rutina fue fundamental. Para ella es muy importante sostener una alimentación saludable, hacer deporte todos los días y estar cerca de la naturaleza. Inspirada por Sofi Barboti, quien habla de ‘flexiplanificar’, Milagro está tratando de incorporar esa idea para que todas las horas del día le alcancen para lo que quiere hacer.
También reconoce la importancia de identificar y gestionar los niveles de ansiedad. “Trato de no trabajar los fines de semana y dedico días para estar en casa cuando estoy en un lugar fijo,» explica. Salir de la rutina y cambiar de perspectiva son esenciales para su bienestar. En Clan, fomentan la creatividad entre personas y se inspiran mutuamente. «Comer nueva comida, abrir nuevos libros y conocer otras culturas hace que mi creatividad florezca».
«El equilibrio empieza con el autoconocimiento»
Melina Masnatta, emprendedora y consultora en tecnología, educación y liderazgo, subraya que el autoconocimiento es fundamental para entender qué significa el equilibrio para cada persona y cómo negociar internamente. Para ella, un emprendimiento exitoso debe incluir salud y bienestar, y el descanso es crucial en este proceso. «El descanso tiene que ver con estar haciendo algo con gente que me genera placer, o aprender algo nuevo. En mi caso el descanso tiene que ver con otras formas de moverse o de conectar diferente», añade.
Masnatta utiliza momentos específicos del día para conectarse consigo misma a través de actividades como el yoga o el animal flow, y dedica los fines de semana a estar con su familia, explorar y hacer algo nuevo.
En el contexto de startups y proyectos iniciales de alta demanda, Masnatta enfatiza la importancia de establecer reglas claras, fomentar el autoconocimiento y ser transparentes. «Cuando estamos en proyectos de startups, proyectos iniciales de mucha demanda, hay que transparentar y dedicar un tiempo a decir cómo nos sentimos, hablarlo es muy importante», sostiene. Destaca que la conversación con uno mismo y con los equipos es esencial para evitar el burnout y mantener una perspectiva saludable.
La creatividad, según Masnatta, es un desafío constante que requiere ejercicio continuo. Para ella es importante generar espacios para explorar otras áreas culturales y mantener una «dieta cognitiva». “La creatividad surge de la diversidad y de conversar con personas de diferentes industrias”, dice.
«Conócete a ti mismo para gestionar el burnout»
El presidente del Círculo de Impacto de Sistema B Argentina, Ricky Minicucci, tiene una rutina diaria de hábitos saludables: medita 10 minutos, escribe una o dos carillas, lee 20 páginas de un libro y hace, aunque admite que le cuesta, 30 minutos de ejercicio físico. “Estudiar filosofía y practicar estoicismo me ayuda a convivir con los negocios de la vieja economía, mientras tomamos los senderos (a velocidad humana) hacia los negocios de impacto positivo”, cuenta el fundador de Trasa (Empresa B), que además es miembro del Directorio de Sistema B Argentina.
Minicucci cita a Sócrates: “conócete a ti mismo”. Y asegura que trabajando en el autoconocimiento puede gestionar los primeros signos de burnout. “Es la única manera que encontré de tener un aprendizaje continuo. Si conocemos nuestras limitaciones, podemos mejorar. Hace poco escuché a Germán Mazzuchelli, Gerente General de Trasa, hablar de gobernarse a uno mismo: si nos gobernamos, gobernaremos el mundo. Ninguna persona que esté agotada emocionalmente podrá obtener resultados positivos para la organización, y nosotros tenemos la obligación de estar atentos a nuestros equipos”, expresa.
«El arte como catalizador del equilibrio»
Sol Ortiz, directora de comunicación de Mayma y licenciada en Comercialización por la UADE, cuenta: «Mi mejor estrategia trabajando dentro del área de Comunicación es poder comunicar lo que necesito y siento». «Mi mente descansa cuando canto o escribo, siento que el arte es un gran catalizador. Los paseos al aire libre con mi perro son muy efectivos, porque me alegra compartir tiempo con él, sentir el viento y disfrutar de ese momento. Ahí es donde entiendo que lo más importante son esas pequeñas vivencias y que el trabajo siempre se soluciona de alguna u otra forma».
Sobre los signos de burnout, Ortiz comenta: «Ansiedad es la respuesta a todo, ese sentimiento de angustia, cansancio, o incluso no poder dormir lo suficiente porque las tareas aparecen en la mente como pop-up. Lo gestiono volcando todo en un Excel y pidiendo ayuda. Delegando o pidiendo a algún coequiper que me dé una mano es clave para poder avanzar, ya que siempre que nos encerramos en nosotros mismos, perdemos demasiado tiempo divagando en la mente y la preocupación».
Para mantener la creatividad, Ortiz dice: «Cantar, escribir, escuchar podcasts, informarme de nuevas tendencias, asistir a eventos del mundo sustentable y regenerativo, son estímulos que me permiten mantener la creatividad.»
Sobre consejos para otros profesionales, Ortiz responde: «Una vez me preguntaron si era médica, enfermera o bombera y si la vida de otros dependía de mí; en mi caso, no, no depende de mí la vida de otros, con lo cual el sentido de urgencia es totalmente subjetivo. Poner una presentación o Excel o entrega por encima de la salud es una locura. Lamentablemente hoy vivimos así, cuanto antes abramos los ojos, mejor para nuestro cuerpo que es nuestro primer y más importante hogar».
«Mi recomendación sería que tengan objetivos de pequeños a grandes, que sean muy sinceros con el tiempo – siempre parece mucho – que sean misericordiosos y atentos consigo mismos. Alegrándose por lo que vayan haciendo, aunque sean baby steps. Que compartan tiempo de calidad con sus amigos, mascotas, equipos y familia. Que tengan estímulos constantes como mini viajes, ir al cine, al teatro, como un auto obsequio. Que realicen actividades al aire libre para energizarse. Que conversen de lo que sienten y pidan ayuda».
Hasta aquí llegamos hoy. Los leo en [email protected]
Flor.