Hacia un Sistema Económico Sostenible: la Inversión de Impacto
Las finanzas éticas, son una herramienta crucial para apoyar y financiar la nueva economía. Se trata de una estrategia financiera que busca generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, además de obtener un rendimiento económico.
Matías Kelly |
mayo 30, 2024

El sistema económico actual no es sostenible: se basa en un consumo desmedido y un crecimiento ilimitado, lo cual es imposible de mantener a largo plazo. Esta realidad agrava la desigualdad y lastima el tejido social. Debemos rediseñar los sistemas de producción y consumo.

En respuesta a estos desafíos, muchas buenas ideas emergen, ideas que generan impacto y que son esenciales para cambiar el mundo. Podemos identificar tres maneras de escalar estas iniciativas: a través del cambio de paradigmas, de las políticas públicas y de cambios apalancados en el sistema económico.

La inversión de impacto, o las finanzas éticas, son una herramienta crucial para apoyar y financiar la nueva economía. Se trata de una estrategia financiera que busca generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, además de obtener un rendimiento económico.

Dentro del espectro de la inversión, el continuo de capital abarca una variedad de instrumentos financieros que van desde donaciones filantrópicas hasta inversiones de capital de riesgo, permitiendo a los inversores seleccionar el nivel de retorno financiero y de impacto socio ambiental que desean. Esta flexibilidad les brinda la oportunidad de diversificar sus inversiones y maximizar su contribución al bien común.

Estos vehículos de inversión canalizan capital hacia empresas y proyectos con un propósito social o medioambiental. Los fondos de inversión de impacto suelen enfocarse en áreas como la energía limpia, la educación, la salud, la inclusión financiera y la igualdad de género, entre otros sectores. Al invertir en estos fondos, los inversores pueden apoyar iniciativas que generan un cambio positivo en la sociedad.

Entre las opciones de inversión de impacto se encuentran los bonos verdes y sociales: instrumentos financieros de deuda emitidos para financiar proyectos sostenibles. Los bonos verdes se destinan a proyectos ambientales, como energías renovables y eficiencia energética, mientras que los bonos sociales se utilizan para apoyar iniciativas que abordan desafíos sociales, como la pobreza y la desigualdad. Al adquirir estos bonos, los inversores contribuyen al financiamiento de proyectos con impacto positivo.

En Sumatoria, llevamos más de una década financiando proyectos con impacto social y/o ambiental positivo. Para elegir con justicia a quienes otorgamos nuestros créditos, realizamos una evaluación que considera variables de impacto además del riesgo y el beneficio. Creemos que no tiene sentido valorar una empresa sin una matriz de impacto que indique los resultados sociales y ambientales de su actividad.

La banca ética es otra práctica financiera centrada en fomentar la transparencia, la responsabilidad y la sostenibilidad en el sistema bancario. Las entidades bancarias éticas priorizan la financiación de proyectos éticos y socialmente responsables, evitando actividades que causen daños sociales o ambientales. Al depositar su dinero en bancos éticos, los individuos pueden asegurarse de que sus fondos se utilicen de manera ética y responsable.

La cooperación es la clave del futuro de la humanidad. Con esta premisa, debemos proponernos elegir la fraternidad, poniéndonos al servicio del bien común, como camino hacia el desarrollo y la creación de una nueva economía. La innovación social es clave para resolver los desafíos actuales de manera efectiva y sostenible.

En conclusión, la inversión de impacto ofrece a los inversores la oportunidad de alinear sus objetivos financieros con sus valores personales, contribuyendo a la construcción de un futuro más sostenible y equitativo. Al comprender y utilizar estos conceptos, los inversores pueden maximizar el impacto de sus inversiones y contribuir de manera significativa al cambio social y ambiental positivo.

 

*Matías Kelly es director de Sumatoria,