Medir la pobreza, una de las claves para reducirla
Florencia Tuchin
octubre 17, 2023

¡Hola! Desde hace más de 30 años, cada 17 de octubre el mundo conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, una ocasión que invita a reflexionar sobre los millones de personas que aún hoy la sufren y la responsabilidad compartida que tenemos para erradicarla.


Medir la pobreza, una de las claves para reducirla

Es esencial profundizar en cómo se mide y se aborda la pobreza. Su medición se ha basado tradicionalmente en evaluar los ingresos o el gasto de una persona o un hogar. El cálculo varía de un país a otro, y se basa principalmente en el gasto medio necesario para cubrir las necesidades básicas, como una dieta nutricionalmente apropiada, una vivienda adecuada, educación primaria y atención médica esencial. Una vez definidas las necesidades, se calcula cuánto cuesta satisfacer cada una de ellas. Con estos datos se establece el umbral de ingreso por debajo del cual se considera que una persona o familia está en situación de pobreza. La línea de pobreza extrema, también conocida como línea de indigencia, se utiliza para identificar a las personas que se encuentran en una situación aún más precaria. Su cálculo es similar al de la línea de la pobreza, pero se basa en el coste de satisfacer solo lo básico para sobrevivir: la alimentación mínima. Las líneas de pobreza se revisan y actualizan periódicamente para tener en cuenta cambios en el coste de cubrir estas necesidades.

Algunos países definen el umbral de pobreza en relación al ingreso promedio; lo que es más una medida de desigualdad, ya que no calcula la pobreza absoluta. Es el caso de España y la Unión Europea.

Para determinar cuántas personas viven en pobreza extrema en todo el mundo, no se puede simplemente sumar las tasas nacionales de pobreza, como hemos visto, los parámetros son diferentes en cada país; por eso, Banco Mundial en 1990 estableció la línea de 1 dólar al día por persona como línea de pobreza internacional, basándose en las que establecieron algunos de los países más pobres del mundo. En 2022 actualizó esta línea, que se utiliza para medir la pobreza extrema mundial, a 2,15 dólares por día para reflejar la subida de precios y según las estimaciones más recientes 691 millones de personas, el 8,6% de la población mundial vive por debajo de esta línea. Actualmente, este organismo utiliza otras dos líneas de pobreza, las de 3,65 y 6,85 dólares por día, para reflejar la realidad de otras zonas del mundo: 3.683 millones de personas, el 45,9% de la población, viven por debajo del umbral de pobreza de 6,85 dólares por día.

El Banco Mundial evalúa también la vulnerabilidad de las personas a caer en la pobreza, aquellos que tienen una alta probabilidad ante cualquier cambio inesperado que afecte a sus ingresos. En América Latina, un tercio de la población (30,3%) está en pobreza y otro tercio (32,2%) en este segmento vulnerable.

“La pobreza no se limita únicamente a la falta de ingresos», explica Stephanie García Van Gool, directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA). “El Índice de Pobreza Multidimensional desarrollado por la Universidad de Oxford considera el acceso a la salud, la educación, la vivienda y el agua como indicadores para evaluar la pobreza. Esta metodología ha sido adoptada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y más de 100 países para evaluar la pobreza en más facetas y diseñar políticas más efectivas para la erradicación de la misma”.

Según la actualización de 2023 que presentó el PNUD, 1.100 millones (poco más del 18 por ciento de una población de 6.100 millones de personas) viven en situación de pobreza multidimensional aguda en 110 países. Y es muy llamativo que casi dos terceras partes de todas las personas pobres (730 millones) viven en países de renta media. 25 países han logrado reducir a la mitad los valores de pobreza multidimensional en 15 años, demostrando que es posible obtener avances de manera rápida. Camboya, China, Congo, Honduras, India, Indonesia, Marruecos, Serbia y Vietnam son algunos de los países donde se observan dichos resultados.

La FMBBVA fue la primera entidad privada del mundo en usar esta metodología para evaluar la pobreza multidimensional de los hogares de los 3 millones de emprendedores en vulnerabilidad a los que atiende. El 42% sufren carencias en los años de escolarización, el 26% en saneamiento y un 20% en el acceso a agua.

Un 60% de los emprendedores a los que han atendido salieron de su situación de pobreza. Además, según los datos de su Informe de Desempeño Social 2022, los negocios de los emprendedores a los que atiende progresaron notablemente: sus ventas crecieron en promedio anualmente un 25%, y sus beneficios un 26%. “La colaboración entre gobiernos, organizaciones internacionales y el sector privado es esencial para avanzar hacia un mundo donde la pobreza sea una realidad del pasado”, opina la directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la FMBBVA.una transición justa hacia energías renovables, la implementación de la Ley de Energía Distribuida y el cierre progresivo de centrales térmicas.


Propuestas para mejorar prestaciones sociales para las infancias en Argentina

7.4 millones de niños y niñas en Argentina crecen en la pobreza. Según UNICEF, entre 2017 y 2022, la pobreza infantil aumentó 8,4% y la pobreza monetaria extrema 2,7%. Hay grupos particularmente afectados por esta situación: adolescentes entre 10 y 17 años; niños, niñas y adolescentes que pertenecen a hogares de barrios populares; y los que pertenecen a hogares mono-ma/parentales. (UNICEF, 2023).

Si bien las prestaciones sociales no son por sí solas suficientes para eliminar la pobreza, diversos estudios han demostrado que tienen impactos positivos. Sin las políticas de transferencias, la pobreza infantil sería casi tres puntos más alta y la pobreza extrema 10 puntos más alta.
Los datos se desprenden de la presentación del informe “Crecer sin pobreza, para que la lucha contra la pobreza infantil sea prioridad en la agenda pública”, que realizó Asociación Civil Igualdad y Justicia (ACIJ), integrante del colectivo Infancia en Deuda. Además, la organización presentó propuestas para mejorar el sistema.

Una de las propuestas busca garantizar que cada niño o niña que perciba la Asignación Universal por Hijo (AUH) o el primer tramo de Asignaciones Familiares, reciba una prestación que cubra una Canasta Básica Alimentaria. “El costo de elevar dichas prestaciones hasta una CBA sería a valores de 2023 sería de $1.2 billones, lo que equivale al 0,74 PBI y al 3,44% del presupuesto”, explica Bárbara Zanino, abogada de ACIJ.

La otra propuesta busca la jerarquización y ampliación de la Prestación Alimentar. Se propone incorporar a los y las adolescentes de 15 a 17 años a esta política. También, se busca sancionar una ley que reconozca la Prestación Alimentar a fin de asegurar su continuidad y estabilidad. Por último, incluir una fórmula trimestral de actualización (al igual que las Asignaciones Familiares). “El costo de esta propuesta a valores de 2023 sería de $255.087 millones, lo que equivale al 0,15 del PBI y al 0,69% de presupuesto”, agrega Zanino.


Cómo se ha consolidado el modelo de reciclaje inclusivo de Buenos Aires

La ciudad latinoamericana es reconocida en la región como referente en la materia. Cuenta con un sistema de doce cooperativas que engloban a más de 6.500 personas y que gestionan diariamente las más de 7.200 toneladas de residuos que genera la capital argentina. Lee sobre el proceso, los aprendizajes y los desafíos en esta nota.


Ser mujer en Argentina significa solicitar cobrar, en promedio, un 17% menos

Según el último Index del Mercado Laboral de Bumeran, el portal de empleo líder en Latinoamérica, la diferencia promedio en la pretensión salarial entre mujeres y hombres es de un 17,31%. Esto significa no sólo que el género femenino recibe menores salarios, sino que también solicita remuneraciones inferiores. Además, la brecha del salario requerido aumenta en paralelo al seniority del cargo: en niveles junior es de un 5,62%, en puestos senior o semi senior es de un 19,26%, y en posiciones de mayor jerarquía alcanza el 21,68%.

En septiembre, el salario promedio requerido por las mujeres fue de $335.590 pesos por mes, mientras que el de los varones fue de $393.668 pesos por mes. Las mujeres pidieron cobrar $58.078 pesos menos que los hombres.

Al aplicar a puestos de trabajo junior, las mujeres solicitaron en promedio $260.323 pesos por mes y los hombres $274.941 pesos por mes. La diferencia salarial pretendida para las personas trabajadoras femeninas que recién se incorporan al mercado laboral fue de $14.618 pesos.

Las y los postulantes senior o semi senior, requirieron en promedio $334.956 pesos por mes en el caso de las mujeres y $399.468 pesos por mes en el de los hombres. Los salarios masculinos pretendidos fueron $64.512 pesos más altos.

En los cargos de mayor jerarquía, la brecha salarial se cristalizó en $102.850 pesos menos para las mujeres, que pidieron cobrar en promedio $474.369 pesos frente a los $577.219 que demandaron los varones.


Para tomar nota

FITS Género: un espacio para explorar los vínculos entre género, tecnología e innovación. El 2 de noviembre llega la segunda edición de FITS Género; un espacio centrado en la intersección entre género, tecnología e innovación para promover la igualdad en el ámbito digital y tecnológico. Coorganizado entre Wingu y Grow- género y trabajo, el evento contará con charlas, diálogos abiertos y talleres con el objetivo de inspirar y promover articulaciones. El encuentro es en el Centro Cultural de la Ciencia (Godoy Cruz 2270, CABA) a partir de las 9.30h. Acceso libre y gratuito.


Hasta aquí llegamos hoy. Los leo en [email protected]

Hasta el martes,

Flor.