¡Hola! Mañana es el Día Internacional del Reciclaje, una fecha que impulsa la concientización sobre la importancia de tratar los residuos de manera adecuada para proteger el ambiente. Reciclar tiene que ver con procesar materiales que de otro modo se tirarían como basura. Permite convertir los residuos en nuevos productos. En este sentido, el reciclaje ayuda a reducir la cantidad de materiales que se envían a vertederos, conserva los recursos naturales, previene la contaminación y crea puestos de trabajo.

Reciclaje: tres organizaciones que producen valor a partir de descartes

Karün es una Empresa B chilena que crea anteojos de sol. Sus productos los hacen de materiales descartados recolectados a través del trabajo mano a mano con comunidades rurales locales para restaurar ecosistemas naturales y regenerar economías locales. De esta forma producen anteojos a partir de materiales reciclados y trazables a través de un proceso de producción circular.

“El modelo bajo el cual producimos hoy nuestros productos se llama Regeneración Karün”, cuentan desde la empresa. En Argentina se está comenzando un proyecto junto a las ópticas que trabajan con la marca que busca animar a los clientes a devolver los anteojos cuando llegan al final de su vida útil, para poder crear nuevos marcos con el material y no desperdiciarlo. “A cambio ofrecemos un 25% de descuento en cualquier modelo de anteojos para cerrar el ciclo juntos”, explican.

Además del reciclaje, Anteojos Karün está muy comprometido con concientizar sobre la huella de carbono y aconsejan a la población que se informen sobre aquello que consumen y que exijan más información a las marcas. “La sociedad merece saber cómo sus compras impactan el medio ambiente y en Karün nos hemos propuesto hacer todo lo posible para empujar este cambio de paradigma mediante prácticas como el ecoetiquetado de CO2 y Sistema de Trazabilidad Karün”, afirman. El Sistema de Trazabilidad Karün se trata de una Plataforma Web Responsive para la gestión y trazabilidad de la cadena de valor de los anteojos desde el origen de las materias primas que recolectan, pasando por cada eslabón del ecosistema de socios colaboradores y proveedores, hasta el producto final.

PAPA es una empresa que acciona proyectos de triple impacto a través del diseño y la colaboración. El proceso consiste en recolectar los descartes industriales de empresas y clasificarlos para usar en nuevos productos.

“Desde el punto de vista ambiental, trabajamos con descartes industriales para generar desarrollo de productos que además de tener valor en el mercado tienen el propósito de comunicar la problemática de la basura industrial ligada a la economía lineal. Si bien sabemos que reutilizando descartes no estamos solucionando el problema, porque llegamos al final de la cadena productiva, también entendemos que los descartes existen y no queremos que sean invisibles”, explica Lorena Nuñez, cofundadora de PAPA.

Al descarte, desde la empresa lo llaman sub-materia porque el concepto de basura no le hace honor a todo el trabajo que implica partir de un material que para el resto debería ser descartado. “Nosotras le damos una nueva cuna a esa sub-materia y creamos un producto de uso cotidiano que está comunicando el origen del material. Hasta el momento hemos reutilizado más de 14 toneladas de material de descarte industrial (sub-materia)”, relata Nuñez.

Desde el punto de vista social, la empresa crea oportunidades a mujeres jefas de hogar. “Entendemos que las mujeres son el eslabón perfecto para lograr mejorar las condiciones de su hogar y desde Daravi les facilitamos esa posibilidad creando una gran red de talleres, de cooperativas, de costureras individuales que tiene trabajo constante hace más de seis años, desde la apertura de nuestra fábrica en Tigre. Damos trabajo a más de 50 mujeres y hemos realizado 360.000 productos”, agrega Nuñez.

Hilanda es una iniciativa que surge en Córdoba, Argentina, para recuperar los descartes de manufactureras textiles, los cuales son transformados en productos como acolchados, camas para mascotas y cojines. De esta forma, se evita que los descartes sean desechados y en cambio son aprovechados. Para llevar el proyecto adelante se capacita a mujeres, que de esta forma pueden contar con un ingreso.

“El reciclaje es el eje fundamental de lo que hacemos. El productor mayorista de indumentaria compra rollos al por mayor y los lleva a su taller. Allí se hacen los cortes y van sobrando pedazos de tela, que van a parar a una bolsa. Ahí es cuando entra Hilanda y toma esa bolsa, que se convierte en materia prima. La gran mayoría de la industria está tirando esas bolsas de tela”, dice Verónica Ravarotto, fundadora de Hilanda.

El proyecto realiza capacitaciones que consisten en acompañar a las mujeres para que puedan emprender a partir de los descartes textiles. “Les enseñamos a organizar un taller productivo: calcular costos, poner un precio al producto, manejar las redes, administrar, entre otras cosas”, cuenta Ravarotto.

Cada vez más empresas rediseñan sus procesos para encontrar recursos en los residuos

La economía circular es un paradigma que busca modificar la forma en que se produce y se consume. En este modelo, los residuos pueden ser utilizados como recursos para reingresar al sistema productivo. De esta manera, se reducen los desechos y se extraen menos bienes naturales del planeta. La cuestión es cómo pasar del modelo tradicional lineal a uno nuevo circular. Y empresas de distintos rubros ya están dando pasos en esta dirección. Lee los distintos casos en esta nota, publicada en Forbes.

Los países que más contaminan con plástico los océanos

Cada año se producen millones de toneladas de plástico en todo el mundo. Tras su ciclo de vida, la mitad de los residuos plásticos se recicla, incinera o deposita en vertederos, pero gran parte del resto acaba en los océanos y puede tardar hasta 500 años en degradarse. ¿Cómo termina todo este plástico allí? La mayoría procede de los ríos. El gráfico de Statista, basado en datos del trabajo de investigación de Lourens J.J. Meijer y su equipo, muestra los diez países con mayor contaminación por plástico en las aguas que los rodean, que posteriormente terminan en el océano.

Tony’s Chocolonely: el chocolate que busca erradicar la esclavitud

Hoy en día, la esclavitud es todavía una realidad en numerosas plantaciones de cacao de África occidental. Alrededor del 90 % de estos niños (es decir, más de 2 millones de niños) trabajan en condiciones ilegales y (a menudo) muy peligrosas. Tony’s Chocolonely se creó para cambiar esta realidad.

La cadena de suministro del chocolate es gravemente desigual. La cadena comienza con los millones de agricultores que producen cacao y termina con los miles de millones de consumidores que disfrutan del chocolate. ¿Y qué ocurre en el medio? Esta sección está dominada por un grupo de gigantes del chocolate que se benefician de mantener el precio de compra del cacao lo más bajo posible. Como resultado, los agricultores se ven obligados a vivir en la pobreza. Esto lleva al trabajo infantil y la esclavitud moderna.

El objetivo de Tony’s Chocolonely es que todos los actores de la cadena de suministro estén contentos con el chocolate, desde el agricultor y sus hijos hasta el consumidor. “Invertimos en asociaciones a largo plazo con cooperativas de agricultores y les ayudamos a profesionalizarse. Pagamos a los agricultores de cacao un precio más alto e invertimos en conocimientos y formación agrícola para mejorar su productividad, de modo que puedan conseguir unos ingresos decentes. Y, por último, pero no menos importante, elaboramos chocolate con cacao trazable”, expresan desde la empresa.

Una infografía sobre las cocineras que alimentan a Argentina

Otilia Ledezma es una de las 70.000 trabajadoras de comedores comunitarios que han aliviado los problemas alimentarios desatados por las crisis económicas. Tanto en Otra Economía como en El Pais conté sobre la iniciativa legislativa que busca el reconocimiento salarial para ellas. Pictoline tomó la historia y elaboró una infografía. Mirala acá.

Para tomar nota

FITS Sostenibilidad: un encuentro para descubrir cómo la tecnología puede potenciar modelos innovadores de sostenibilidad financiera en iniciativas sociales. El evento se llevará a cabo el 15 de junio en formato híbrido: con locación presencial en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, en Ciudad de México, y desde la plataforma Hopin para asistir en forma remota desde cualquier parte del mundo. La cita es a las 12 pm (Argentina) y en este link se puede ver la agenda.

Hasta aquí llegamos hoy. Los leo en [email protected]

Hasta el martes,

Flor.