¡Hola! El 3 de abril es el Día del Personal de Casas Particulares. Se estima que hay en el país más de 1.2 millones de personas ocupadas en esta actividad, de las cuales el 99% son mujeres. La Organización Internacional del Trabajo y Grow, Género y trabajo dan su perspectiva sobre el tema.
Solo el 20% de las trabajadoras de casas particulares tiene trabajo formal
Sabrina es empleada doméstica. Trabaja en cinco hogares, pero solo está registrada en dos. No se trata de un caso aislado. En Argentina, solo el 20 % de las trabajadoras de casas particulares, que son más de 1.2 millones, posee un empleo formal. Como les sucede a ellas, todas las personas que están en la informalidad trabajan en malas condiciones, con salarios bajos y largas jornadas, sin acceso al sistema de protección social, entre más privaciones. El empleo formal mejora la vida de las personas: reconoce sus derechos y genera oportunidades de crecimiento. También beneficia a las empresas que lo promueven.
En este escenario, la Oficina de País de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Argentina lanzó “#Formalicemos”, una campaña de sensibilización pública para concientizar sobre la necesidad de promover el empleo registrado como condición fundamental para el trabajo decente.
Además del servicio doméstico, la economía informal tiene peso en otros sectores del país, como la construcción, la agricultura y ganadería, la industria textil, el turismo y la gastronomía. El 45 % de las y los trabajadores de Argentina son informales, lo que significa que más de 8 millones de personas están ocupadas, pero en condiciones de vulnerabilidad.
Para la trabajadora doméstica que protagoniza una de las historias en la campaña #Formalicemos, fue todo un logro que la reconocieran formalmente en dos de las cinco casas donde trabaja. “Hay un montón de derechos, pero es todo nuevo”, dijo Sabrina, quien consiguió trabajo formal mediante una plataforma que gestiona servicios de cuidado. Cuando comenzó a recibir los beneficios del empleo formal, entendió que podía acceder a una obra social, aportes jubilatorios, vacaciones pagas y otros derechos fundamentales del trabajo.
En Argentina, un hito fue la ley 26.844 de 2013, que reglamentó la actividad y equiparó los derechos a los garantizados por la Ley de Contrato de Trabajo. Por otro lado, la parte empleadora tiene la posibilidad de descontar del impuesto a las ganancias una parte del salario de las empleadas domésticas. Con estas dos iniciativas, ya hay una suba importante de la formalidad, que en 2003 era sólo el 6%.
“En este contexto -y fundamentalmente a partir de la pérdida de empleo durante la pandemia- se implementa el programa Registradas. La iniciativa consiste en que durante seis meses el Estado se hace cargo del 50% del salario de la trabajadora, incentivo que puede extenderse en el caso de personas trans, personas con discapacidad o en el caso que tengan hijos con discapacidad, entendido que son casos de mayor vulnerabilidad. Desde el 28 de septiembre de 2021, fecha de inicio del programa, hasta el mes de diciembre de 2022 inclusive, se recibieron un total de 27.688 solicitudes de ingreso, de las cuales 22.100 se convirtieron en titulares del programa. Además, el 82% de esas relaciones laborales continuaron una vez finalizado el mismo. Y más allá del programa, en paralelo también se dio un aumento del registro de empleadas de casas particulares”, señalan desde Grow.
Pensando en esta problemática desde una perspectiva regional -en donde, en promedio, hay un 78% de informalidad-, México está entre los países con mayores índices de informalidad (97%). «Allí, a fines del 2022 se puso en marcha un proceso que obliga a la parte empleadora a dar de alta a sus empleadas (que suman 2.3 millones en el país). El caso de Uruguay es interesante, ya que es el país de la región con la tasa más alta de formalidad (70%). Fue el primer país en el mundo en ratificar el convenio 189 de la OIT, un instrumento que tiene el objetivo de mejorar las condiciones laborales del personal doméstico. Algunos años antes, en 2006, ya había sancionado una ley modelo en los derechos que otorgaba al personal doméstico. En el cumplimiento de la ley, tuvo importancia el Sindicato único de Trabajadoras Domésticas del Uruguay”, explican desde Grow.
En Argentina, 8 de cada 10 mujeres atravesaron alguna vez situaciones de hostilidad y violencia en su trabajo en Tecnología
El 80% de las mujeres y diversidades que trabajan en el ecosistema tecnológico experimentó, alguna vez, situaciones de discriminación, violencia y acoso en el trabajo y lo atribuyen a su género. Así surge del nuevo estudio sobre Género y Cultura Organizacional, realizado por la organización MeT [Mujeres en Tecnología], en alianza con la consultora SMS Latinoamérica y el apoyo de Cambras.
El informe “Género y Cultura Organizacional en Tecnología” brinda un panorama sobre las culturas organizacionales y las dinámicas relacionales entre las personas que trabajan en el ecosistema tecnológico, atendiendo especialmente a cómo impactan desigualmente en el bienestar, la permanencia y las posibilidades de crecimiento de las mujeres y diversidades de género. Descargá el informe completo.
El estudio demuestra que las mujeres y diversidades que participan de la industria tecnológica están menos representadas que los varones en roles de programación y desarrollo (38% mujeres y 51% varones), en parte debido a la persistencia de estereotipos de género en la división de trabajos dentro de las empresas. Además, revela que el 32% de las mujeres y diversidades tienen más dificultades para el acceso a puestos de liderazgo, mientras que los varones casi no manifestaron sufrir está problemática (2%).
Del S a 5XL: una empresa argentina busca impactar la industria de la indumentaria con talles grandes
Wokka nació en el 2016, pero fue durante la pandemia que sus ventas online crecieron exponencialmente, al punto de triplicarse gracias al delivery y a los envíos a nivel nacional. Hoy, esta marca, que cuenta con más de 80.000 seguidores en redes sociales, una tienda online y un local en Paraná al 3750 (a una cuadra del shopping Unicenter- Olivos), ofrece talles que abarcan desde el S hasta el 5XL. ¿Su producto estrella? Los jeans, desde la talla 32 al 70.
“No hicimos todos los talles porque vimos un nicho, lo hicimos porque se nos estruja el corazón si tenemos que decirte que «no hay para vos». Simplemente no podíamos permitirlo, nos angustiábamos y entendimos que no podía pasar. Por esto, nunca le prestamos atención a la Ley de Talles ya que tener todas las opciones para nosotros es importante más allá de la legalidad, así como también la importancia de que un talle S o talle XL midan lo que tengan que medir en centímetros y no solo por el talle que le ponen en la etiqueta y después es mentira.” señaló Johanna Laudani, Fundadora de Wokka.
Actualmente, la tienda recibe aproximadamente 160 clientes al día en un local de 300 metros cuadrados donde vende cerca de 2500 artículos mensuales. Las prendas más vendidas son sus clásicos jeans, blazers, corpiños y remeras básicas.
“Los trastornos alimenticios se intensifican cuando los clientes se miden una prenda y ven el talle, si una persona cree ser talle 26, se prueba, y necesita un talle 40 no importa si en realidad ese jean es más chico que el que tiene puesto que le va bien, solo le prestara atención al número, a la cifra del talle sin ver que normalmente están mal etiquetados. Muchas tiendas están llenas de ropa que dicen que es XXL y es para una persona talla L, sin saber realmente el daño que hacen.” agregó la Fundadora de Wokka.
Primer Encuentro Nacional de Argentina Recicla: balance y proyecciones para un reciclado con inclusión social
El 31 de marzo, se realizó el Primer Encuentro Nacional de Argentina Recicla en el Eco Punto del municipio de Avellaneda, lugar en el que trabajan más de 200 recuperadores urbanos de la cooperativa “Recuperadores Unidos de Avellaneda».
La directora nacional de Economía Popular, María Castillo, dijo que proyectan brindar recursos a 76.000 recuperadores de un total estimado de 150.000, que trabajan en la informalidad. La financiación será a través del programa Argentina Recicla que cuenta con un presupuesto de 3.200 millones de pesos.
También se llevó adelante el lanzamiento del Mapa Federal de Reciclado, elaborado desde el Programa Argentina Recicla, que permite visibilizar la cadena de valor del reciclado y busca fortalecer la Gestión Integral e Inclusiva de Residuos Sólidos Urbanos (GIIRSU). (Disponible acá)
Reciclar los palitos chinos
Arturo Katz tiene un proyecto de economía circular en México: toma los palitos chinos, que son desechados y los recicla para convertirlos en nuevos objetos como tablas de picar, portatablets o incluso sillones. El joven emprendedor abrió recientemente en Naucalpan, Estado de México, su primera microplanta de reciclaje de palitos chinos, en la cual ya procesa todas las piezas que se desechan en unos 130 restaurantes de la zona centro de México.
“Cada semana recuperamos 250 kilos de palillos que equivalen a 84,000 palillos por semana”, cuenta Katz, propietario de la primera franquicia en México de la recicladora canadiense ChopValue.
Más información acá.
Se inaugura una planta de procesamiento de frutos amazónicos de propiedad de una comunidad indígena
El pueblo Inga de Villagarzón, Putumayo, Colombia, inauguró una planta de procesamiento de frutos amazónicos de propiedad de una comunidad indígena. Esta planta está en capacidad de producir 500 litros de aceite de canangucha por año, destinados al mercado cosmetológico nacional e internacional. La planta es uno de los resultados de un proyecto financiado por el pilar indígena del programa REM Visión Amazonía, donde diez comunidades Ingas decidieron apostarle a uno de los productos no maderables del bosque que a través de los años ha brindado beneficios económicos y alimenticios a sus familias.
La canangucha, moriche o aguaje es considerado el árbol de la vida por muchas comunidades amazónicas que incluyen los frutos de esta palma en su dieta. También es alimento para aves y refugio de muchos animales. Las palmeras o cananguchales crecen en zonas inundables o humedales, alcanzan los 35 metros de altura y cuentan con un diámetro que varía entre 30 y 60 centímetros. Se caracteriza por tener hojas grandes en forma de abanico.
Esta planta fue construida en un terreno de 6 hectáreas donde las comunidades también esperan desarrollar un centro experimental, con una maloca para reuniones, senderos ecológicos, parcelas demostrativas de canangucha, sacha inchi, copoazú y otros frutos amazónicos apuntándole a un complejo industrial indígena que sea ejemplo de producción social, ambiental y económicamente sostenible.
Hasta aquí llegamos hoy. Me pueden escribir a [email protected]
El martes que viene llega el primer autor invitado. Nos leemos pronto.
Flor.