Empresarias de impacto: cuatro mujeres que desarrollaron negocios con propósito
Florencia Tuchin
marzo 14, 2023

¡Hola! Para la edición de hoy conversé con cuatro mujeres que hoy son empresarias de impacto. Vamos a ver que las motivó y qué obstáculos encontraron en el camino. Por otro lado, marzo es el mes de las empresas B. Bajo el lema de este año: «Vamos más allá» (#WeGoBeyond), se realiza una campaña que busca visibilizarlas en todo el mundo. Estas empresas buscan ir más allá de los negocios habituales y toman medidas para transformar el sistema económico.


Empresarias de impacto: cuatro mujeres que desarrollaron negocios con propósito

Constanza Darderes y Brenda Andersen son amigas y hace 10 años empezaron a pensar cómo podían impactar en la industria de la moda. Tras regresar de un viaje por Latinoamérica, se dieron cuenta que no necesitaban mucha ropa en su vida diaria. Por eso, decidieron vender toda la ropa que no habían llevado al viaje. “Empezamos la venta en ferias y dos años después abrimos un primer local en La Plata. Como las dos estábamos formadas en Ciencias Económicas, nos pareció una buena idea que el proyecto se transformara en una empresa. Así nació Cocoliche”, cuenta Darderes.

Cocoliche Ropa Con Otra Oportunidad es un espacio para comprar y vender ropa de segunda mano cuidadosamente seleccionada. Es la primera tienda second-hand de Latinoamérica con certificación B.

Al comenzar a emprender, Darderes y Andersen querían dar una respuesta al problema de contaminación que proviene de la industria textil. Hoy tienen cinco puntos de venta en La Plata y CABA. Cocoliche reinsertó al mercado 396.350 prendas usadas y donó 9684 prendas a organizaciones sin fines de lucro. Con la reutilización de la ropa, se disminuyó en 8543 tn de Co2eq la huella de carbono. “Creamos una propuesta atractiva para la reutilización de prendas con la intención de generar un hábito que cualquier persona puede incorporar a su vida”, expresa Darderes.

 

Hace 12 años Angie Ferrazzini se propuso promover el paradigma de la sustentabilidad e impactar positivamente en la sociedad. Ella quería llevar una vida en consonancia con el ambiente y las personas y por eso creó Sabe La Tierra. “Para mi emprender tiene sentido si es con propósito”, expresa.

La propuesta se basa en ofrecer un espacio donde se puede comprar directamente de manos de los productores en condiciones social y ambientalmente éticas. De esta forma, los productores obtienen un pago justo por su trabajo, los consumidores realizan compras responsables y la comunidad gana generando conciencia acerca de los beneficios de consumir en forma local y natural, respetando los derechos sociales y preservando el medio ambiente.

Ferrazzini integra la red de emprendedores sociales de Ashoka. “Ser parte de esta organización me dio legitimidad. Pasé de ser la chica de los mercados a convertirme en emprendedora social. También, allí me sentí acompañada y me permitió escalar. Armé un plan de negocios: pude desarrollar 12 mercados, abrir una tienda y armar un proyecto de comedor saludable en escuelas”, dice Angie. Como objetivo de este año, Ferrazzini planea estar más cerca de las empresas para ofrecer charlas y acompañar a emprendedoras a través del taller Sabe a emprender.

Hace 15 años, Marina Ini, Victoria Lamdany y Julieta Lamdany se unieron para desarrollar una propuesta de catering que se llamaba Copetín. Con esa experiencia, generaron diversos contactos en el mundo corporativo y el emprendimiento evolucionó en una propuesta de vending machines saludables que se llama FEED.

En las máquinas, ubicadas en empresas como Mercado Libre, se encuentran ensaladas, wraps, sándwiches y jugos naturales. Todos productos elaborados por la empresa.

Feed nace en 2019 y en 2021 obtuvieron la certificación B. Allí, trabajan unas 80 personas.

La misión principal de FEED es acercar una alimentación más fresca y más saludable. hoy, la iniciativa se encuentra en empresas privadas, universidades y espacios comunes de edificios corporativos. “Este año estamos trabajando en campañas para informar y educar más a los consumidores sobre los alimentos que eligen”, comenta Ini.

Al pensar en los desafíos de emprender, Ini cuenta que las tres socias tienen hijos y en algunos momentos era muy exigido llevar adelante ambas tareas. “Tratamos de inspirar a otras mujeres a que se animen a desarrollar sus empresas”, dice.

Yan De Simone es publicista con especialización en medios y los últimos años de su carrera laboral en relación de dependencia fueron en una señal de televisión deportiva, donde se encargaba de vender publicidad en los campeonatos de futbol. Ella recuerda que era un contexto completamente machista. Con la llegada de su primer hijo, hace 12 años, se le hizo incompatible continuar trabajando allí y decidió renunciar. En ese momento, se abrió un blog y comenzó a escribir sobre como hablaban las marcas en los nuevos términos digitales. Empezó a armar notas, contactar empresas y realizar proyectos de manera freelance. “Cuando me di cuenta que ya no podía seguir haciendo ese trabajo sola, dije es momento de armar mi propia agencia”, cuenta. Así nació Bi Media, que integra hoy el ecosistema Bi Universe, una hub de comunicación estratégica y creativa de triple impacto.

Con la agencia, De Simone buscó humanizar las narrativas de las marcas. Hace cinco años realizó la certificación B y hoy está en proceso de recertificación. Bi Universe es la sexta mejor PYME para trabajar en Argentina, según Great Place to Work. Este año, ella va a lanzar una plataforma propia de capacitaciones para organizaciones y empresas de triple impacto.

En relación a los obstáculos, De Simone expresa: “Las mujeres somos siempre emprendedoras y los varones son empresarios. Tenemos que romper esas barreras y dejar de decir que somos emprendedoras cuando tenemos una empresa”.

 


Un 63% de los argentinos ha sido testigo en sus trabajos de microagresiones hacia mujeres

Adecco Argentina realizó una encuesta y allí se observó que el 75% de las mujeres destacó que fue consultada en una entrevista laboral sobre si se encontraba gestando o si tenía la intención de hacerlo, sumado a cuál era su situación sentimental. El mismo estudio reflejó que un 63% de los argentinos fue testigo de una situación de microagresión hacia una mujer.

¿Cómo pudieron afrontar esta situación? Un 56% actuó en consecuencia defendiendo a su compañera a través de un diálogo profesional con la persona agresora y sus superiores. A diferencia de un 43% que no intervino en la situación, por distintos motivos.

#HablemosdeMicroagresiones. Para no ser solo un espectador de la realidad sino también protagonista, Adecco realizó la campaña “Avancemos, no sigamos en el mismo lugar”. El corazón de la campaña es un bot llamado AMi (Alerta de Microagresiones), que busca concientizar sobre qué son las microagresiones, qué hacer si presenciamos una, entre otras cuestiones. Además, quienes ingresen a www.hablemosdemicroagresiones.com podrán descargar un glosario de microagresiones de género para poder detectarlas, que es el primer paso para que no sucedan más.


#Formalicemos, la nueva campaña de la OIT para promover el trabajo registrado

El 45% de las trabajadoras y los trabajadores de Argentina son informales. Esto significa que más de 8 millones de personas están ocupadas en condiciones de vulnerabilidad, con salarios bajos y largas jornadas, sin acceso al sistema de protección social, entre otros derechos afectados.

En este escenario, la Oficina de País de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Argentina lanzó “#Formalicemos”, una campaña de sensibilización pública que destaca cuatro historias de vida para concientizar sobre la necesidad de promover el empleo registrado como condición fundamental para el trabajo decente. La campaña fue elaborada sobre la base de testimonios reales que dan cuenta del impacto positivo de las oportunidades laborales formales, tanto en la vida cotidiana como en el crecimiento de los negocios.

Sabrina: trabajo dómestico, seguridad y protección social.

Romina, empresaria textil: «La formalización no solo es trabajo, es dignidad».

Puertas adentro en la cooperativa de Pablo: trabajo formal en una fábrica recuperada.

Lucila, de 21 años, programadora y estudiante: «Tener empleo formal me da seguridad».


Tres preguntas a Lucas Pretalli, leader del proyecto Buply de Buplasa

Buply es una unidad de negocios de la empresa B BUPLASA, especializada en el desarrollo de productos plásticos para la industria cosmética, farmacéutica y promocional.

¿Qué problema busca resolver Buplasa y que solución implementa?

Buplasa busca cambiar la forma en la que vemos y usamos el plástico. Por eso, usamos la frase “El plástico está cambiando, nosotros también”. En este proceso de transformación aparece Buply, una nueva propuesta dentro de la empresa, que funciona como solución al alcance del consumidor para facilitar el reciclaje de plásticos, impulsando la creación de economías circulares y resolviendo el principal dolor de toda persona que recicla: el no saber qué pasa con lo que uno busca reciclar. A través de unidades de reciclaje ubicadas en punto de alto tránsito y una aplicación móvil, cualquier persona puede acercar sus plásticos y obtener beneficios a cambio. Una de las economías circulares que platea Buply es usar parte del plástico recuperado recolectado en las unidades para hacer productos propios, los cuales se suman a la línea de productos plásticos sustentables, que también incluye a los bioplásticos como materia prima.

¿Qué lanzamientos tienen previstos para 2023?

El lanzamiento de la Unidad Buply de reciclado es un servicio para la comunidad y está previsto para el 15 de marzo en Unicenter Shopping, también habrá puntos de entrega de plásticos en los locales Hausbrot (Palmas del Pilar, Unicenter y Alto Palermo).

¿Qué impactó generó Buplasa en este tiempo?

Originalmente las oficinas estaban en la localidad de San Martín, donde se tercerizaban los productos, y no teníamos control sobre las materias primas y el scrap. Por eso, en el 2015 se decidió hacer una planta propia en Pilar donde estamos actualmente y donde se logró tener más control sobre las materias primas y procesos, y siendo así más eficientes.

El primer modelo sustentable fue logrado con las tapas cosméticas, de un material llamado Surlyn; este material se creía que no era recuperable.

Unos años después, como resultado de un viaje a Alemania, los dueños se dieron cuenta que el uso del plástico estaba cambiando y hacia esa transformación ellos querían ir: La transformación de la industria plástica hacia el desarrollo sostenible. El proyecto Buply es el desenlace de esto: una marca propia que elabora productos con materias primas recuperadas o bioplásticos.


“Argentina debe proteger los derechos humanos en el contexto de la actividad empresarial aún frente a la crisis económica”

“Incluso en medio de una crisis macroeconómica, Argentina tiene la obligación de garantizar el respeto de derechos humanos en el marco de las actividades empresariales”, afirmó el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos en una visita oficial al país.

“Argentina no debe olvidar que las personas, las comunidades y el ambiente deben ser lo primero. Fortalecer la economía causando daños irreparables a la salud de las personas y a la biodiversidad no es un camino viable», declaró Pichamon Yeophantong, presidenta del Grupo de Trabajo.

«Argentina cuenta con numerosas protecciones constitucionales de derechos humanos, ha ratificado un gran número de convenios internacionales relevantes y, en general, dispone de leyes y reglamentos adecuados», señalaron las expertas. «Sin embargo, hemos identificado una brecha significativa en la implementación y cumplimiento de los marcos legales y regulatorios en todos los ámbitos», señalaron.

Tras reconocer avances prometedores en materia de políticas desde el Estado, en particular la incorporación de la perspectiva de género y la inclusión social, las expertas afirmaron que la protección de los derechos humanos de algunos grupos dentro del país sigue estando rezagada. Según las expertas, estas desigualdades se han visto acentuadas por la sobreexplotación de los recursos naturales, con graves impactos sobre los derechos humanos que deben ser abordados.

«Es alarmante la invisibilidad que sufren las Comunidades y Pueblos Indígenas, históricamente excluidos y discriminados y que sistemáticamente han tenido mayores índices de pobreza y menor acceso a la salud y la educación», señaló Fernanda Hopenhaym.


Oportunidades para tomar nota

  • El desafío global Call for Code 2023 entrega premios por un total de $1,4M USD. Las inscripciones para la sexta edición se encuentran abiertas. Este año, la competencia retará a los desarrolladores, estudiantes universitarios y startups en el mundo para construir y contribuir con soluciones que ayuden a acelerar la sostenibilidad, mejorando la gestión de recursos, reduciendo la contaminación y protegiendo la biodiversidad. Las inscripciones se encuentran abiertas en https://developer.ibm.com/callforcode/global-challenge/
  • Fundación Citi anuncia Desafío de Innovación Global para organizaciones sin fines de lucro que trabajan para mejorar seguridad alimentaria en el mundo. Este programa de US$ 25 millones busca apoyar a organizaciones sin fines de lucro que estén liderando proyectos innovadores de seguridad alimentaria destinados a fortalecer la salud física y financiera de comunidades desatendidas. La fecha límite para presentar propuestas es el 22 de marzo de 2023, a las 16hs. Para ver más información sobre esta oportunidad, ingresar a: www.citifoundation.com/challenge

Hasta aquí llegamos hoy. Los leo en [email protected]

Hasta el martes,

Flor.